ZAFRA (BADAJOZ)
La llaman «Sevilla la chica» y se le puede suponer un cierto aire, pero Zafra tiene su propio estilo, del más puro sabor extremeño. En sus dos plazas, muy cerca del alcázar de los duques de Feria reconvertido en Parador, transcurre la vida cotidiana, con viejos soportales, casas enjalbegadas y animadas terrazas. Pero el paseo por esta monumental y próspera ciudad, gracias a su condición de cruce de caminos –especialmente al borde de la Vía de la Plata– y a sus reputadas ferias ganaderas, debe pasar, además, por la casa del Aljimez, el ayuntamiento, el convento de Santa Clara y la torre de la Candelaria.