48 horas en Heidelberg, la bella ciudad alemana en la que da gusto estudiar
Tener la universidad más antigua del país ya es un punto a favor de esta ciudad junto al río Neckar, porque es síntoma de vitalidad, pero cuando uno se pone a caminar por sus orillas, se adentra en su casco antiguo y descubre su castillo en lo alto, no tiene más que decir. Ha quedado embelesado. ¿Quién no quiere ser volver a ser estudiante y quedarse a vivir en ella?