BOLONIA
Bolonia, la «rossa» (por el color de sus fachadas y tejados), la «grassa» —porque aquí se inventaron algunos de los más afamados productos gastronómicos mundiales–y la «dotta» por su Universidad, fundada en 1088 (la más antigua de todo Occidente) y por la que pasaron Dante, Petrarca o Antonio de Nebrija. Un paseo por esta ciudad con un toque de glamour italiano, en cuya histórica universidad estudian cien mil jóvenes, debe incluir una visita a la Pinacoteca Nacional, caminar por los kilómetros y kilómetros de pórticos de su casco medieval, el más grande de Italia después de Venecia, y, por supuesto, degustar un buen plato de tagliatelle a la boloñesa.