Ni tres, ni cuatro, ni cinco, si no millones de estrellas. Eso es lo que ofrecen los hoteles burbuja, además de diseño, comodidad y una ubicación única, en plena naturaleza y alejados de las zonas de contaminación lumínica. Porque el verdadero lujo está en dormir bajo una bóveda infinita de estrellas. Te mostramos algunos de los más increíbles.