BOLONIA, TARIFA
Más de tres kilómetros de longitud tiene esta ensenada abierta al mar y a los vientos, que aquí hay que tener muy presentes, porque soplan con fuerza. Además de para un largo paseo, Bolonia también invita a escalar sus dunas móviles, especialmente por la mayor de ellas, con más de 30 metros de altura y 200 de anchura, que avanza hacia el pinar de pino piñonero repoblado que la custodia. Pero la playa de Bolonia ofrece además un baño de cultura, porque a orillas del mar están las ruinas de la ciudad romana de Baelo Claudia, uno de las mejor conservadas de la Hispania Romana, con los restos del foro, los templos, el santuario, el mercado, la basílica, el teatro, las termas y, sobre todo, las fábricas de salazones, la principal riqueza de su pujante industria. En verano, además de visitas guiadas y amenizadas, acogen representaciones teatrales.