48 horas en Granada, la ciudad que nunca pasa de moda
Morisca y católica, poetisa y hermosa como ninguna, por sus calles y cuestas descansa un legado que pocas ciudades pueden presumir de tener. Aprovechando que la antigua capital del reino nazarí es ahora un poco más accesible gracias a la nueva línea de AVE que la une con Madrid y Barcelona, nos vamos de escapada para descubrir su esencia más aclamada. Aquella que se despliega por los recovecos del Albaicín, la que descansa en su imponente catedral o se siente en la mismísima Alhambra. Sierra Nevada nos vigila en la distancia, así que más nos vale no dejarnos nada atrás.