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SIFNOS (GRECIA)

En el archipiélago de las Cícladas y bañada por el mar Egeo está la isla de Sifnos, uno de los secretos mejor guardados de Grecia. La que se conoce como la isla de Apolo cuenta con 70 km de costa, aguas cristalinas, miles de casitas blancas, que contrastan con las buganvillas rojas que decoran sus puertas, y casi 300 templos de culto ortodoxo. Para recorrerla la mejor opción es alquilar un scooter. Apolonia –capital de la isla–, Artemonas, Faros y la medieval Kastro son algunos de los pueblecitos que no debes perderte. Para llegar a ella hay que coger un barco rápido en Atenas que tarda unas 4 horas.

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ELBA (ITALIA)

Con tan solo 28 kilómetros de largo y 19 de ancho y de origen volcánico, la isla de Elba es una de las perlas del archipiélago Toscano que merece la pena descubrir. Situada a unos 50 kilómetros de Córcega, este rincón italiano es célebre por ser el lugar de destierro y exilio de Napoleón. Su excepcional orografía ofrece playas de arena dorada, agrestes calas e infinidad de senderos. Hay que subir al Monte Capanne, la cima más alta de la isla, para obtener las mejores vistas. Portoferraio, la capital, la medieval Capoliveri y Porto Azzurro, con sus fortalezas y su plaza que da al mar, son tres de los pueblos más bonitos a visitar.

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LOSIJN (CROACIA)

Al norte del mar Adriático y unida por un canal a la isla de Cres está Losijn, un pequeño paraíso conocido como la isla del bienestar ya que más de 1000 variedades de plantas terapéuticas y aromáticas crecen en sus tierras, de ahí que no sea de extrañar que los principales hoteles se dediquen al wellness. El museo de Apoxyomenos y la iglesia barroca de San Antonio Abad en el pueblo de Veli Lošinj y el puerto de Mali Lošinj son algunos de sus imprescindibles. Otro de sus grandes atractivos son sus playas de gravilla y aguas turquesas, entre las que destaca la de Zal, en la bahía de Suncana Uvala y Cikat, la más popular.

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CABRERA (ESPAÑA)

Al sur de Mallorca, a tan solo media hora en barco, está Cabrera, una pequeña isla cuya generosa naturaleza enamora a quien la visita. De parada obligada es su castillo, situado a 72 metros sobre el mar y punto en el que se obtiene una de las más hermosas panorámicas, el faro de Ensiola y la playa de S’Espalmador, lugar perfecto para refrescarse tras recorrer a pie este bello paraje declarado Parque Nacional.

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DJERBA (TÚNEZ)

Situada en el golfo de Gabés, frente a las costas de Túnez, está la isla de Djerba, lugar en el que Homero situó uno de los pasajes más emocionantes de La Odisea. Allí te esperan Houmt Souk, con sus célebres zocos y sus mezquitas, las extensas y doradas playas de Sidi Bakour, Guellala (en la imagen), famosa por su alfarería, y la Sinagoga La Ghariba, la más importante de toda África.

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GOZO (MALTA)

Acantilados de increíble belleza, pueblos fortificados, y mucha paz es lo que espera al viajero que se atreve a descubrir la isla de Gozo, el secreto mejor guardado del archipiélago de Malta, a apenas media hora en ferry de La Valeta, hasta ahora esta pequeña isla ha sabido resistirse al turismo de masas, incluso en plena temporada alta.

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SYMI (GRECIA)

Desde el puerto de Rodas o desde Kos se accede en barco a esta pequeña isla del Dodecaneso muy próxima a la costa de Turquía que fue elegida por la mitología como lugar de nacimiento de las tres Cárites o Gracias, las diosas del encanto y la belleza. Hay que disfrutar de sus playas y calas de aguas cristalinas, de la capital Ano Symi con sus casas y mansiones del XIX, de sus pequeños pueblos pesqueros y en la localidad de Panormitis, del monasterio del arcángel San Miguel, lugar de peregrinación de muchos griegos.

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ISLAS COLUMBRETES (ESPAÑA)

A dos horas en barco del puerto de Castellón se vislumbra un grupo de islotes y escollos volcánicos –dispuestos en forma de media luna– con una riqueza natural sobresaliente. Las islas Columbretes, grandes desconocidas del Mediterráneo, son un tesoro por descubrir, y no solo en superficie, sino también por su gran atractivo submarino, peculiaridad que las ha convertido en un punto de encuentro para amantes de buceo.

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KORCULA (CROACIA)

Son sus bosques, su historia, sus coquetas playas y su tradición vinícola lo que invitan a descubrir esta isla croata. Considerada una de las más verdes del mar Adriático, Korkula es la escapada perfecta para aquel que visita Dubrovnik. La Catedral de San Marcos, el Museo de Iconos y la casa de Marco Polo –se cree nació aquí– son algunos de los imprescindibles a visitar.

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ZAKYNTHOS (GRECIA)

Zakynthos destaca por sus acantilados, sus verdes llanuras y sus más de 120 km de costa. Aquí no encontrarás las típicas casas blancas, sino edificios neoclásicos, fortalezas, importantes museos y, por supuesto, iglesias. Una de las postales más espectacular de esta isla Jónica es la playa de Navagio (en la imagen), accesible solo por mar, en cuya arena se encuentra el esqueleto de un barco que naufragó en los 80. La mejor instantánea se toma desde lo alto de los acantilados que la bordean.

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