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SIRMIONE

Sobre el lago de Garda se extiende una pequeña península de 4 kilómetros en cuyo punto más estrecho se encuentra este pueblo lleno de encanto. Que a él haya que pasar por un puente levadizo que conduce a la misma puerta del castillo de Sclaigero, una gran fortaleza medieval muy bien conservada. Las bonitas vistas al lago, su animado centro, su centro termal y las cuevas de Catulo, de época romana, son algunos de sus imprescindibles.

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BELLAGIO

La señorial Bellagio ocupa el punto más estratégico del lago de Como. Además de las ruinas del castillo defensivo y la fortaleza del siglo XI que protegieron la ciudad en otros tiempos, sus casas de color pastel con balcones floridos, las calles empinadas que desembocan a orillas del lago, donde toman asiento buenos (y caros) restaurantes, la iglesia de San Gioacomo y los jardines de la bella Villa Melzi hacen de ella una de las ciudades más bellas de este entorno.

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MENAGGIO

Frente a Varenna y al comienzo de un gran valle que conecta con el lago de Lugano, Menaggio es otro de esos pequeños pueblos de italianísimos nombres y aspecto transalpino que se sitúan al borde del lago de Como. Tiene una plaza central con cafés y tiendas, calles angostas y adoquinadas y un paseo marítimo asomado al borde de la playa del lago que no puede tener más encanto. 

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ARGEGNO

Argegno es pequeño, como lo son otros deliciosos pueblos asomados al lago de Como. Tiene calles estrellas que recorren el casco antiguo, un puente romano y una iglesia que dan testimonio de su pasado y encantadores restaurantes y cafés con unas vistas excepcionales donde degustar el pescado del lago.

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TREMEZZO

Como el lago de Como es un paraíso del glamour, ni que decir tiene que todos los pueblecitos asomados a él tienen su encanto. Uno de ellos es Tremezzo, donde visitar Villa Carlota, una encantadora villa rodeada de unos inmenso jardín botánico que forma parte del circuito de los Grandes Jardines Italianos.

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SONCINO

Todos los que viajan entre Milán y el lago de Garda y paran en Soncino por casualidad se quedan maravillados con el castillo de Soncino, del siglo XV, que aquí se conoce como la Rocca Sforzesca. Por sus almenas, sus torres robustas y su puente que cruza un foso. Pero también merece una visita su iglesia de San Giacomo, con bonitos frescos, la de Santa Marie delle Grazie y el histórico ayuntamiento.

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VARENNA

Pintoresco y encantador, por su estética y el colorido de su caserío. A orillas del Lago de Como tiene también sus calles empinadas, escalinatas interminables que trepan por las montañas, casas antiguas de pescadores, villas con jardines escalonados y pequeñas playas de piedra. Tan cinematográfico es que este rival de Bellagio, ha sido numerosas veces decorado de películas como El ataque de los ClonesCasino Royale, de James Bond, y Ocean’s Eleven.

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GROMO

El que es uno de los pueblos más antiguos de los Alpes italianos se alza sobre una enorme roca sobre el río Serio. Un lugar fortificado de callejones medievales conocido como la «Pequeña Toledo» debido a la presencia de numerosas forjas, donde se fabricaban espadas que se exponen en el Museo delle Armi Bianche e Pergamene, dentro del Palazzo Milesi. Los frescos del siglo XVI en la capilla de la iglesia dedicada a los Santos Giacomo y Vincenzo también acaparan mucha atención.

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MACCAGNO

En la provincia de Varese, Maccagno lo forman dos barrios diferenciados, el más antiguo, de callejones estrechos y casas dominadas por una torre imperial y el pequeño santuario de la Madonnina della Punta; la más moderna, la que acoge la Casa Branca (el Ayuntamiento), con su patio y sus logias. Como plus, unas impresionantes vistas que abarcan desde el cantón Tesino hasta el golfo Borromeo.

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SAN BENEDETTO PO

A pocos kilómetros de Mantua, San Benedetto Po es una joya italiana que tiene su origen en el monasterio benedictino fundado en la isla que surgía entre el río Po y el Lirone. A Su alrededor oratorios, abadías e iglesias se descubren en su paisaje.

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