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PLAYA DE MELIDE

El punto más cercano de a las Islas Cíes al continente (solo 2,5 km) es el cabo Home, en la parte más occidental de la península del Morrazo. En este espacio protegido se encuentra la playa de Melide, a la que se llega por un camino de tierra que discurre por la costa de la Vela. Situada entre los cabos de Punta Subrido y Punta Robaleira, apenas tiene 250 metros de largo y 40 de ancho, pero rodeada como está por un gran pinar y flanqueada por tres faros, es uno de los escenarios más especiales para ver ponerse el sol contemplando este archipiélago perteneciente a las Islas Atlánticas.

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PLAYA OS CASTROS-ILLA

No es tan turística como Las Catedrales, pero la playa de Os Castros-Illa, en la Mariña lucense, muy cercana a ella, es también una playa única que se transforma según el capricho de las mareas. Una rampa con escaleras sobre las rocas en uno de sus extremos o bien una gruta natural dan acceso a esta playa que en bajamar es un arenal liso y compacto perfecto para caminar, bañarse en sus pozas o admirar sus acantilados. 

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O FUCIÑO DO PORCO

A la punta Socastro, que es un saliente de la localidad de O Vicedo que se adentra en el Cantábrico y marca el extremo oeste de la ría de Viveiro, todo el mundo la conoce por un curioso nombre: O Fuciño do Porco, es decir, hocico de cerdo. Un mirador natural sobre la playa de Pereira, en la Mariña lucense, al que se llega por una espectacular y larguísima pasarela de madera sobre los acantilados.

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PLAYA DE CAIÓN

En el concello coruñés de Laracha, la villa marinera de Caión presume de una playa espectacular rodeada de naturaleza. Sí, Caracoleiro, como también es conocida, tiene arena blanca y fina, pero también un fuerte oleaje, aunque eso gusta a los amantes del surf. En bajamar queda unida a la playa de Carce Vella. El espacio natural de Baldaio se encuentra en sus inmediaciones. 

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PLAYA DE RODAS

Las Islas Cíes, aquellas a las que los romanos denominaron ‘islas de los dioses’, son tres: San Martiño, O Faro y Monteagudo, estas dos últimas unidas por la que un día el periódico The Guardian definió como mejor playa del mundo, Rodas. Su mérito es el intenso verde de los pinos que la escoltan, su fina arena blanca y sus aguas cristalinas color esmeralda.

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PLAYAS DE CEDEIRA

La tranquila de la Magdalena, en la misma villa y la principal. Próxima al muelle pesquero, la de Arealonga, resguardada de los vientos. De más complicado acceso, la de Sonreiras, y situada en la punta de la Robaleira e ideal para las primeras horas del día, la cala de Miseñora. El catálogo de playas de Cedeira lo cierran las Cerdeiras, unas calas de arena esponjosa salpicadas de piedra que separan, en la misma desembocadura del río das Mestas, los municipios de Cedeira y Valdoviño.

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LAS CATEDRALES

En la frontera con Asturias y próxima a Ribadeo, la playa de As Catedrais es uno de los espacios más sugerentes de la Mariña lucense. Un auténtico monumento natural donde las gigantescas rocas horadadas por las poderosas aguas del Cantábrico y el viento han creado, a lo largo de los siglos, una auténtica catedral de piedra al borde del mar. Su caprichosa sucesión de grutas, pasadizos y arcos hacen de esta playa una de las más bonitas del mundo.

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PLAYA DE CARNOTA

Tiene el honor esta playa coruñesa de ser, gracias a sus ocho kilómetros de longitud, el mayor arenal de Galicia. Un lugar a mar abierto, ideal para perderse y de gran valor ecológico –su zona de marismas y dunas da cobijo a una gran variedad de aves migratorias–, desde cuya arena se contemplan unas magníficas puestas de sol.

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LA LANZADA

A la península de O Grove se accede a través de una playa por la que los pontevedreses sienten devoción, más aún si son amantes de las olas. Es La Lanzada, un increíble arenal de 2,5 kilómetros rodeado de dunas que forma el complejo Intermareal de Umia-O Grove, uno de los mejores sitios para ver pájaros en Galicia, especialmente en invierno. Donde acaba la playa se descubre la ermita románica de Nossa Señora de A Lanzada.

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