Asís es un lugar bullicioso por el trajín de sus peregrinos, pero a solo 10 kilómetros de distancia está Spello, un pueblo pequeño de piedra donde uno puede trasladarse al Medievo, con sus murallas, arcos y casas floridas con vistas a la campiña.
Las obras de arte con pétalos de flores que decoran las calles muestran desde diseños geométricos simples hasta elaborados tapices inspirados en motivos religiosos y en famosas pinturas.
En un saliente del monte Subasio, en el camino entre Asís y Foligno, Spello merece una parada para los amantes de la historia. Tiene monumentos de época romana, como los restos del teatro y anfiteatro, las termas, la Puerta de Venus o el Arco de Augusto, pero también iglesias, como las de San Severino y Santa María la Mayor, y nobles edificios, como el Palacio del Ayuntamiento Viejo o Villa Fidelia, donde se muestra una rica colección de arte moderno.
Para el alfombrado floral de Spello se utilizan más de millón y medio millones de flores de docenas de especies diferentes. Serán unas 70 alfombras florales, de entre 12 y 15 metros de longitud y cuadros con dimensiones que varían entre los 25 y los 90 metros cuadrados. Un espectáculo fragante y colorido que se deshará tras el paso de la procesión.
El diseño de las alfombras es esbozado por primera vez en tiza sobre el pavimento y luego se rellena con miles de pétalos de colores. El trabajo previo requiere de semanas e incluso meses de trabajo (investigación y recolección de flores, separación de pétalos, diseño…), y concluye la noche previa al Corpus. La procesión de este día pasa por estas floridas obras de arte.
Las flores en este pequeño pueblo de la región de Umbría, en la provincia de Perugia, están por todas partes: en los balcones, delante de las puertas, en las paredes... Sus arreglos florales son de un gusto exquisito.
Cada año, con motivo de la festividad del Corpus Christi (este año el fin de semana del 23 y 24 de junio), Spello se adorna con increíbles alfombras florales que perfuman sus calles durante el festival de la Infiorata. Un evento que también se celebra en otras localidades italianas, como Noto, Genzano, Bolsena, Orvieto, Brugnato y la abadía de Chiaravalle della Colomba, cerca de Fidenza.
La creación de las composiciones de flores viene de antiguo. Se cree que pudo haber comenzado en Roma en 1625, cuando Benedetto Drei y su hijo Peter utilizaron pétalos de flores para adornar la basílica del Vaticano el día de los santos de Pedro y de Pablo, patronos de la ciudad.
En la piazza della Repubblica se ubica el Museo Infiorate, en cuya sala delle Volte, se puede observar una impresionante alfombra transitable que reproduce el diseño de una de las que se encuentran en las calles el día del Corpus. En la exposición se ven además imágenes que recorren la historia de los distintos festivales florales de Spello.