LA HABANA
Después de su gente, con su sabrosura innata, lo que engancha de La Habana, que este año está celebración por su 5º centenario, es la inmensidad apabullante de su ciudad colonial, la Habana Vieja, acotada por un coqueto entramado de callejas empedradas y plazas, especialmente la plaza de Armas, la más antigua, y la de la Catedral, rodeada de mansiones del XVIII. Este cogollo delicioso y decadente que conserva ese aire deliciosamente viejo es Patrimonio de la Humanidad.