PONTEDEUME Y LAS FRAGAS DEL EUME
Distancia: 38 km (30’)
Pontedeume es la villa del puente sobre el río Eume, cuyo estuario se cruza a medio camino entre A Coruña y Ferrol, donde muere la Costa de la Muerte y nacen las Rías Altas. Tiene una larga historia, escrita en buena parte por los Andrade, una de las familias más influyentes de la España medieval. Y tiene, ahí al lado, unos bosques primigenios espectaculares, las fragas del Eume, uno de los bosques atlánticos de ribera mejor conservados de Europa. En su interior se descubre el milenario, solitario y romántico monasterio de Caaveiro.
POR LA COSTA DA MORTE
Distancia: 51 km (42’)
La Costa da Morte dibuja un perfil agreste de una enorme belleza. Con el verde y el azul como colores dominantes discurre este sinuoso recorrido asomado a un mar agitado y bravo mientras se van descubriendo playas desiertas, acantilados, cabos, pueblos marineros, monumentos megalíticos como el dolmen de Dombate, faros como el de punta Nariga (en la imagen), próximo a Malpica de Bergantiños, o espacios naturales tan espectaculares como las islas Sisargas o la ría de Cosme y Laxe.
RÍA DE ORTIGUEIRA
Distancia a Cariño: 94 km (1 h y 20’)
Entre el cabo Ortegal y el de Estaca de Bares se abre la sinuosa ría de Ortigueira, salpicada de agrestes paisajes y coronada por la sierra de A Capelada. En ella se descubren el pueblo de Cariño, con su animado puerto pesquero, y la espectacular playa de Morouzos, un larguísimo arenal de dos kilómetros frente a la isla de San Vicente, escenario del Festival del Mundo Celta de Ortigueira. Frente a los acantilados salvajes de Loiba, está el que una mano anónima talló como «El mejor banco del mundo», un lugar privilegiado para observar parte de los 7 kilómetros de cantiles espumeantes que se suceden en este tramo de costa.
RÍA DE CEDEIRA
Distancia a Cedeira: 80 km (1 h y 10’)
Rodeada de acantilados de 600 metros de altura, la ría de Cedeira es un paraíso natural con forma de doble U que tiene en la playa de Vilarrube, con forma de media luna, su playa más espectacular, en la misma desembocadura del río das Mestas. Pero a este y a otros inmensos arenales suma la cercanía también de los famosos acantilados de A Capelada y la vistosa ermita de San Antón de Corveiro. La generosidad de los vientos en este entorno ha convertido a la cercana playa de Pantín en un paraíso para los amantes del surf, que encuentran aquí un extraordinario oleaje.
PAZO DE MARIÑÁN
Distancia: 24 km (24’)
Del sur al norte de Galicia se puede seguir un sugerente recorrido a través de una docena de pazos de una elegante decadencia y jardines creados con esmero donde la camelia reina en todo su esplendor. El de Mariñán, en el municipio coruñés de Bergondo, es uno de ellos. Una construcción del siglo XVIII declarado conjunto histórico-artístico en cuyo jardín de estilo francés crecen camelias, pero también especies exóticas y árboles monumentales.
FERROL
Distancia: 50 kilómetros (40’)
Ferrol es una ciudad ideal para el paseo, con zonas verdes, plazas, pero además con museos, una ruta de arte urbano reconocida por la Unesco con las Meninas como protagonistas, un entorno natural para caminar o montar en bicicleta y un litoral de extraordinaria belleza que invita a disfrutar del mar. El castillo de San Felipe, la construcción militar más importante de la ciudad, el de la Palma, frente a él, la gran obra de ingeniería del siglo XVIII del Arsenal, el barrio de la Magdalena, sus extensos arenales a mar abierto o el Camino Inglés de Santiago que atraviesa la ciudad son lugares para ir descubriendo.
SAN ANDRÉS DE TEIXIDO
Distancia: 92 km (1 h y 25’)
Los muros de piedras oscuras con juntas blancas y el verdor de helechos y palmeras le dan este famoso lugar de peregrinación, erigido sobre la roca viva, un exótico aire canario. La carretera que une Cariño con Cedeira y la aldea y santuario de San Andrés de Teixido bordea los acantilados de Vixía de Herbeira, los más altos de la Europa continental, con 613 metros de altura y uno de los parajes naturales más bellos de Galicia.