1/10

LA GRANADELLA (ALICANTE)

Situada en la desembocadura de dos barrancos de pino carrasco, esta cala abriga una de las más hermosas playas del litoral levantino: pequeña, de cantos blancos y aguas cristalinas, cuenta con unas praderas de posidonia que atraen a numerosos buceadores. Es imprescindible en un recorrido sin aglomeraciones por Jávea y sus miradores.

2/10

PLAYA DE RODILES (ASTURIAS)

El kilómetro de playa de este arenal asturiano próximo a la desembocadura de la ría de Villaviciosa da para buenos paseos, pero en los meses de julio y agosto, son muchos los que se animan a visitarla, ya sea para bañarse, practicar el surf o sentarse en su amplia zona de sombra arbolada con mesas y bancos. La mejor idea será adelantarse a todos. 

3/10

LAS CATEDRALES (LUGO)

Si hay una playa que siempre figura en los rankings de las mejores de España es esta de la Mariña Lucense, en la frontera con Asturias. Un auténtico monumento natural con gigantescas rocas horadadas por el agua que han creado un espacio único para crear una auténtica catedral al borde del mar. Su popularidad ha hecho que su visita esté regulada, así que será más fácil hacerlo en junio.

4/10

CALA D’HORT (IBIZA)

Si esta cala es una de las más mágicas de la isla de Ibiza no solo es por la majestuosa presencia del islote de Es Vedrà, ni por la de la Torre del Pirata, colgada sobre un acantilado de esta reserva natural, es, sobre todo, porque es el mejor lugar para deleitarse con una puesta de sol única. Mejor disfrutarla en esta época, por si a todo el mundo le ha dado por ir a verla ese día.

5/10

SA CALOBRA (MALLORCA)

Ya sea por la carretera a prueba de mareos que recorre la sierra de Tramuntana o llegando en barco, con el mar en calma, desde el Port de Sóller, se admira la grandiosidad de los acantilados que enmarcan esta preciosa cala mallorquina que, en los meses centrales del verano, nadie quiere perderse.

6/10

PEÑÍSCOLA (CASTELLÓN)

Más allá de callejear por las estrechas calles de su ciudadela medieval, esparcida entre las peñas de un islote, y coronar el ascenso en su fortaleza, íntimamente ligada al Papa Luna, Peñíscola es un lugar para disfrutar de la playa. La Norte tiene más de 5 kilómetros de arena fina que comienzan en la falda del castillo y llega hasta la vecina Benicarló; la Sur, junto al puerto pesquero, es más pequeña, pero tiene como principal atractivo la tranquilidad de sus aguas. Y luego están la de las Viudas, del Pebret… Con menos gente, se disfrutan más. 

7/10

EL CAÑUELO (CÁDIZ)

Zahara de los Atunes es un pueblo ligado al mar y con un catálogo también de playas espectaculares, como la de los Alemanes. Muy cerquita de esta queda la del Cañuelo, un pequeño arco de arena de solo 350 metros que tiene mucho de paraíso escondido, de ahí que la busquen los nudistas. Una delicia en el mes de junio.

8/10

CALAS DE MENORCA

A finales de la primavera y principios del verano es cuando más se disfruta el baño en las cálidas y transparentes aguas de Menorca. Para soñar es Son Saura, un antiguo refugio de piratas, donde toparse con tortugas, y pintoresco el arenal de Algaiarens, en el norte de la isla. Y si Cala Pregonda es una joya a la que se accede después de una excursión a pie de media hora, Macarella y, su adosada, Macarelleta, son de una belleza absoluta.

9/10

SES ILLETES (FORMENTERA)

No es una playa muy grande, pero es su arena fina, el color de sus aguas y su entorno natural, en el espacio protegido de Ses Salinas, lo que sitúa a esta playa de Formentera en el ranking de mejores playas no solo de España, también del mundo, según el portal de viajes Tripadvisor. Y eso año tras año. En ella se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos además de submarinismo gracias a sus aguas cristalinas. Por si son muchos los que este verano quieren ir a verla, mejor llegar de los primeros.

10/10

RIAZOR (A CORUÑA)

La noche del 23 de junio, poco antes de las 12, la playa de Riazor (en la imagen) y la de Orzán, los dos grandes arenales de la ciudad, se convierten en un escenario mágico, cuando las hogueras plantadas en ellas comienzan a encenderse una a una. Un rosario ígneo que refleja sus llamas en las tranquilas aguas de la ensenada coruñesa.

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