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PUENTE KRÄMERBRÜCKE (ERFURT, ALEMANIA)

En la región de Turingia, en la ciudad alemana de Erfurt, está el puente habitado más largo del mundo. Lleva en pie desde 1117 y desde entonces nunca ha estado deshabitado. El puente Krämerbrücke llegó a tener hasta 64 casas levantadas a ambos lados separadas por una estrecha calle, pero, tras sufrir varias remodelaciones para reforzar su estructura, se quedaron en 32, con tres plantas de altura cada una, las bajas destinadas a tiendas de antigüedades y artesanía. En sus inicios, el puente fue construido en madera, pero debido a los numerosos incendios fue rehecho en piedra colocando también dos iglesias, una a cada extremo. En la actualidad solo una de ellas está en pie, la de San Egidio.

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CHUÀ CÂU (HOI AN, VIETNAM)

De estilo japonés y construido en el siglo XVII, este puente–pagoda es una de las grandes atracciones turísticas de Hoi An (Vietnam). Sobre este monumento histórico que une los barrios chino y japonés no se encuentran casas o tiendas, sino un templo budista. En cada extremo un mono y un perro, animales que representan los años en los que comenzó y terminó su construcción, ejercen de guardianes del puente. De noche, iluminado, se obtiene la mejor instantánea. Dice la leyenda que fue levantado por los habitantes de Hoi An para cazar a Mamazu, un monstruo considerado responsable de los terremotos que se producían en la región.

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PONT DES MARCHANDS (NARBONA, FRANCIA)

Sobre el canal de la Robine se eleva está este puente que une las dos orillas de la ciudad francesa de Narbona –el barrio de Bourg y la Cité–. Levantada en el siglo I a. C. como parte de la calzada romana vía Domitia, esta construcción contaba, en sus orígenes, con seis arcos, de los cuales solo se conserva uno. Tiene casas en sus dos lados.

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PONTE VECCHIO (FLORENCIA)

El puente más bonito de Florencia es también el más antiguo de los que atraviesa el Arno. Hoy, en las casitas de colores de esta construcción de 1345 se pueden encontrar joyerías y otras tiendas, pero en la antigüedad eran curtidores, herreros y carniceros los que ocupaban este famoso puente. Uno de sus detalles más curiosos es el Corredor Vasariano, un pasadizo que recorre la parte este del puente, desde el palazzo Vecchio hasta el palazzo Pitti. Para sacar la foto más bonita del Ponte Vecchio hay que ir al puente Santa Trinità.

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PUENTE PULTENEY (BATH, INGLATERRA)

La encantadora ciudad inglesa de Bath tiende numerosas joyas por descubrir. Desde sus termas romanas o sus caseros georgianos hasta el puente Pulteney. Situada sobre el río Avon, esta construcción de finales del siglo XVIII no es solo el punto de unión del centro de la ciudad con el otro lado del río, sino que además cuenta con numerosas tiendas dispuestas a ambos lados del puente.

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