TALLIN (ESTONIA)
No faltan en esta ciudad medieval, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, un flamante castillo, templos, palacios y pintorescas callejuelas. La capital de Estonia es un puzzle perfecto de diferentes estilos arquitectónicos. El edificio gótico del Ayuntamiento, la Puerta Viru –dos de los torreones de la muralla que protegía la ciudad–, la catedral ortodoxa de Alexander Nevski o el callejón de Santa Catalina, donde se concentrar talleres de artesanía, merecen atención.