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CASTRO URDIALES

Además de disfrutar de su exquisita gastronomía, en Castro Urdiales se puede visitar su casco viejo lleno de callejuelas, acudir a la cueva de la Peña del Cuco –testimonio de arte rupestre de la zona–, visitar la iglesia gótica de Santa María, admirar su castillo-faro o desconectar en las playas de Osende y Brazomar.

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COMILLAS

Rodeada de suaves colinas, Comillas es una noble y aristocrática villa que bien merece una visita. Por sus elegantes casonas, su plaza vieja, el Capricho de Gaudí, el Palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia, todas ellas construcciones modernistas. Próxima al puerto pesquero queda su playa de arena fina. 

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LAREDO

Enclavada en la ría de Treto y en la bahía de Santoña, Laredo es una villa marinera llena de encanto. Pasear por la Puebla Vieja y el barrio del Arrabal, descubrir el convento de San Francisco y la iglesia de Santa María de la Asunción o darse un baño en La Salvé –un conjunto de playa y dunas de 4 kilómetros son sus imprescindibles.

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LIENCRES

A Liencres se va a disfrutar de su increíble entorno natural. De visita obligada es el Parque Natural de las Dunas de Liencres, con 195 hectáreas, entre las que se encuentran las playas de Valdearenas, de fina y dorada arena, y la de Canallave, perfecta para los amantes del surf. Para completar la visita, nada como acudir a los castillos de Pedraja y de Hércules.

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NOJA

Es su sucesión de playas –como la de Tregandín y la de Ris–, sus humedales de gran valor ecológico y sus edificios de arquitectura civil, como la casa-palacio de los Venero o la casona de los Garnica, lo que hacen de Noja un bonito lugar turístico.

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SAN VICENTE DE LA BARQUERA

Con los Picos de Europa como telón de fondo, esta villa marinera regala una bella estampa. El puente de la Maza, la iglesia de Santa María de los Ángeles, los restos de la muralla y su castillo –convertido hoy día en sede de numerosas exposiciones– decoran además este paisaje arropado por el Parque Natural de Oyambre. 

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SANTOÑA

De profunda vocación marinera, Santoña cuenta con uno de los puertos más destacados de Cantabria. Su perfil costero está marcado por salientes, ensenadas, acantilados y un faro de suma importancia, el del Caballo. Para llegar a este edificio de 1863 es necesario descender casi 700 peldaños. Las vistas que desde allí se observan merecen el gran esfuerzo. Destacan también el monasterio de Santa María del Puerto, la Reserva Natural de las Marismas –un rico espacio protegido que acoge a gran variedad de aves acuáticas– y la playa de Berria.

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SUANCES

Situada en la costa central, esta villa marinera es hogar de pequeños tesoros artísticos, como son el barrio de La Cuba, la iglesia románica de Santiago –lugar de paso para peregrinos– o la casa-palacio de Fernando Velarde. Pero lo que realmente llama la atención de este lugar son sus espectaculares playas. La de los Locos, donde es habitual encontrar a numerosos surferos, la de Tagle, el lugar perfecto para ver atardecer, o la más grande, la de la Concha.

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