CALATAÑAZOR
Calatañazor es una pequeña villa que parece haber quedado anclada en el tiempo. En la cima de una roca que domina la vega del río Abión, tuvo una intensa historia fronteriza, en un entorno natural privilegiado, con su sabinar como mejor ejemplo. Una delicia resulta pasear por sus empinadas calles a las que asoman humildes casas con entramado de madera coronadas por unas características chimeneas y que conformen un armónico conjunto medieval, uno de los más bellos de la provincia de Soria.
BERLANGA DE DUERO
Desde la puerta de Aguilera se inicia el paseo por Berlanga para ir descubriendo sus imprescindibles: la hilera de casas sostenidas con recias columnas de madera que desembocan en la plaza Mayor, la colegiata de Santa María del Mercado, el Palacio Ducal y, sobre todo, el solemne castillo que lo vigila, de murallas gruesas y torres circulares.
ALMAZÁN
Almazán es un mosaico de restos históricos que denotan su importancia en el pasado. Protegido por una gran muralla del siglo XII, Almazán conserva hoy día tres puertas – la de la Villa, la del Mercado y la de los Herreros–, tres impresionantes construcciones con altas torres que junto al Rollo de las Monjas rompen la homogeneidad del conjunto. En lo más alto se alza la iglesia de Nuestra Señora del Campanario, que bien merece una visita, al igual que el convento de la Merced, donde murió el dramaturgo Tirso de Molina.
EL BURGO DE OSMA
A un tiro de piedra del discurrir del Duero se encuentra esta villa nacida alrededor de una primitiva catedral románica, hoy una portentosa catedral gótica, cuya vida sigue girando en torno a ella. A ella y a su calle y plaza Mayor, con los típicos soportales, y en cuyos bares se degustan los afamados torreznos de esta tierra. Un paseo va descubriendo otros de sus evocadores rincones y edificios como el Ayuntamiento, el barroco Hospital de San Agustín y la Universidad de Santa Catalina.
CARACENA
Enmarcada por tres cañones –el barranco de las Gargantas, el de los Pilones y el cañón del Caracena– se levanta la villa medieval de Caracena. Un destacado conjunto histórico que conserva restos de sus primeros pobladores de la Edad de Bronce, muestra de ello es el yacimiento de Los Tolmos, de 1430 a.C. De la época medieval se conservan dos iglesias, la de Santa María de la Asunción y San Pedro Apóstol y su castillo, uno de los mejores conservados de la provincia.
MEDINACELI
No solo de Soria, Medinaceli es uno de los pueblos más bonitos de España. Una villa de piedra que ha pasado por manos de celtíberos, romanos, árabes y cristianos y sigue recibiendo hoy a sus visitantes por un arco de tres puertas que tiempo atrás servía como acceso a la ciudad que conectaba en época romana Emerita Augusta con Caesar Augusta. La colegiata de Nuestra Señora de la Asunción de Medinaceli y su castillo son dos de los lugares que no hay que perderse en esta localidad asomada desde un cerro al valle del Jalón.
RELLO
Rello es un pueblo casi fantasma, apenas tiene 20 habitantes, pero su ubicación no puede ser más privilegiada, estando como está en lo alto de un risco de piedra caliza y rodeado por una muralla del siglo XII. El paseo por sus calles es como viajar atrás en el tiempo.
SAN ESTEBAN DE GORMAZ
A 70 kilómetros de Soria y como parada fundamental en la Ruta de la Lana y del Camino del Cid, San Esteban de Gormaz, un pequeño pueblo cuyo encanto y arquitectura le ha valido el título de conjunto histórico. No hay que perderse su puente medieval que se levanta sobre el río Duero, la iglesia Nuestra Señora del Rivero –construida en un altozano que domina toda la Ribera del Duero– y el Parque temático del Románico.
VINUESA
Vinuesa es el pueblo que mejor refleja la arquitectura popular de la comarca de Pinares de Soria, con la Casa de los Ramos como ejemplo. En la Plazuela y el Rollo se encuentran algunas de las mejores casonas. El Palacio de los Marqueses de Vilueña y la iglesia de Nuestra Señora del Pino completan la ruta por este encantador pueblo. Una buena excursión en los alrededores es la Laguna Negra, de origen glaciar, en cuyo recorrido hay hermosas cascadas que van a parar al Duero.
YANGUAS
Al norte de Soria, justo en el límite con La Rioja está esta villa de empinadas y empedradas calles donde admirar su arquitectura de sillarejo, mampostería y entramados de madera. Apenas un centenar de habitantes viven bajo su recinto amurallado. El antiguo castillo, la iglesia gótica de Santa María y el puente medieval que se levanta sobre el río Cidacos son algunos de sus monumentos más destacados. En su entorno, diferentes rutas por la montaña para descubrir las huellas de los dinosaurios que habitaron esta zona hace millones de años.