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© Cordon PressISLAS CÍES
Tres islas: Monte Agudo, O Faro y San Martiño forman el archipiélago pontevedrés de las Cíes, las dos primeras unidas por un largo arenal que es la playa de Rodas. Su acceso se realiza desde los puertos de Vigo, Cangas o Baiona, bien en ferri o alquilando un barco privado. Como es un lugar frágil y muy protegido, su aforo está limitado a unos 2200 visitantes al día. Arenales perfectos, senderos, faros y una colonia de gaviotas patiamarillas, entre otras aves, dan vida a estas islas que forman parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas.
© Cordon PressISLA DE AROUSA
Un puente de 2 kilómetros que arranca entre Villanueva de Arousa y Cambados une la península con esta isla de Pontevedra. Un pedacito de costa de apenas 7 kilómetros cuadrados y declarada Reserva Natural que concentra 11 playas de arena fina y blanca. Pasear por el Parque Natural de Carreirón, subir al mirador O con do Forno o visitar el faro de Punta Cabalo son algunas ideas para disfrutarla.
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© Cordon PressLA TOJA
Unida por un puente al municipio de O Grove, la isla de la Toja es un destino termal por sus aguas mineromedicinales. En su escaso kilómetro cuadrado este enclave de Pontevedra cuenta con varios hoteles, un casino, un coqueto paseo marítimo, un campo de golf y la conocida ermita de San Sebastián, singular porque está cubierta de conchas.
© Cordon PressILLA PANCHA
En la desembocadura de la ría de Ribadeo, a unos 2 kilómetros de esta localidad de la Mariña lucense y no lejos de la playa de Las Catedrales, una torre de hormigón cilíndrica de franjas negras y blancas despunta sobre esta isla y el paisaje al que se asoma. Un lugar para ver batirse las olas contra las rocas, avistar aves y disfrutar de la experiencia de pasar una noche durmiendo en un faro.
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© Cordon PressISLA COELLEIRA
En la salida de la ría de O Barqueiro, la isla de Coelleira es la mayor de Lugo y también de las cantábricas de Galicia. No se puede visitar, pero sí descubrir su belleza desde la ruta de senderismo que recorre la costa de O Vicedo, pues queda a solo 500 metros de la costa. Zona de paso de decenas de miles de aves migratorias, en su punto más alto se levanta el faro que vigió el último farero y habitante de la isla.
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© Cordon PressISLA DE CORTEGADA
Entre Vilagarcía de Arousa y el río Ulla, esta isla pontevedresa que todo un paraíso por descubrir. Entre su espesa naturaleza se encuentran las ruinas de la ermita de la Virgen de los Milagros, un lugar sagrado que atraía a los peregrinos por sus bondades curativas y desde las que comenzar dos rutas circulares por la isla. En el trayecto se pueden observar, también, los restos de una antigua aldea. Se accede en barco desde Vilagarcía o incluso andando con marea baja.
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© Cordon PressISLA DE SANTA CRUZ
A la isla de Santa Cruz se va a ver su imponente castillo. En la Antigüedad solo se podía acceder a él cuando la marea bajaba, o en barco, pero ahora un puente de madera une este islote con Santa Cruz de Liáns (Oleiros), muy cerca de la capital coruñesa y enclavada en la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo. La isla cuenta a su alrededor con un paseo litoral desde el que se puede disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad herculina, así como de Santa Cruz y de su pequeño puerto.
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© Cordon PressISLA DE TAMBO
Con una forma piramidal y apenas 28 hectáreas de superficie, Tambo es una isla a incluir en una ruta por la ría de Pontevedra por su patrimonio histórico y natural. Bajo su tupido bosque de eucaliptos se descubren restos militares (su uso durante 60 años), una pesquería tradicional y un antiguo lazareto (hospital). En un saliente de la isla se sitúa el faro de Tenlo, con una escalera serpenteante. Para disfrutar del sol están sus dos arenales: Area da Illa y Adreira.
© Getty ImagesISLAS LOBEIRAS
Frente a la costa de Carnota, en plena ría coruñesa de Corcubión, este pequeño archipiélago menos conocido que las Cíes, lo forman en realidad dos grupos de islas muy próximas: la Lobeira Grande y la Chica. Escenario de numerosos naufragios, la mayor –apenas 3 hectáreas de superficie– estuvo habitada por fareros y conserva aún el faro.
© Cordon PressISLAS SISARGAS
Frente al municipio coruñés de Malpica de Bergantiños, en la Costa da Morte, se vislumbra un archipiélago formado por tres islotes: la Grande, la Chica y la Malante, todas juntas forman las Sisargas, un importante refugio para las aves marinas al que solo se puede llegar en barcos privados. Una vez allí, además de contemplar su naturaleza y paisaje, se debe dar un paseo de unos 2 kilómetros hasta su faro, uno de los más antiguos de esta costa.
© Cordon PressISLA DE ONS
A la entrada de la ría de Pontevedra, Ons es un islote de incomparables paisajes con acantilados suaves que atrae a los senderistas por sus cuatro recorridos de diferentes niveles y a los que buscan playas casi vírgenes: Melides, das Dornas, Area dos Cans, Canexol y Pereiró. Se alcanza en barco privado o en ferri desde los puertos de Bueu, Sanxenxo o Portonovo.
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© Cordon PressISLA DE SAN SIMÓN
San Simón no tiene playas ni gente, pero sí naturaleza y una historia muy interesante, pues en otro tiempo la isla más grande de este diminuto archipiélago fue monasterio, lazareto, cárcel y hasta hogar para niños huérfanos, de ahí que corran en torno a ella diferentes leyendas. Una buena forma de conocerla es dar un paseo en barco por la ría de Vigo.
© Cordon PressISLA DE SÁLVORA
Junto a Cíes, Ons y Cortegada conforman el Parque Nacional marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas. Una isla despoblada a la que se va de excursión para conocer su belleza salvaje, su rica fauna y flora, así como su pazo, el faro, la estatua de una sirena sentada frente al mar y escuchar las historias de naufragios en sus costas. Desde el puerto de O Grove sale el barco que llega hasta esta isla de A Coruña.
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