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A CABALLO A LA CASCADA DEL LIMÓN 

Para ver cómo las aguas de la cascada del Limón caen en una piscina natural desde más de 50 metros de altura hay que hacer una excursión a pie o a caballo. El sendero tiene su acceso cerca de la localidad de El Limón, en el camino a Las Terrenas, un recorrido a través de un tupido bosque que se espesa poco antes de llegar al lugar. Tras contemplarlo no queda otra que darse un baño. En este entorno también hay recorridos en zipline (tirolina) entre los árboles.

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EN CATAMARÁN A LA ISLA BACARDÍ

Se llama Cayo Levantado, pero todo el mundo la conoce como Playa Bacardí desde que la popular marca de ron rodara en esta diminuta isla frente a la bahía de Samaná un mítico spot haciendo soñar a medio mundo con este paraíso tropical. Su secreto no es otro que playas paradisíacas de arena blanca sombreadas por cocoteros, aguas cristalinas de increíbles tonos azules...

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VER DELFINES Y OTROS CETÁCEOS

Entre mediados de enero y mediados de marzo, son miles de ballenas jorobadas las que llegan a las tranquilas aguas de la bahía de Samaná buscando pareja, para aparearse o dar a luz a sus crías. En cualquier otra época lo que se avistan son delfines de distintas especies y otros tipos de cetáceos.

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CRUZAR POR EL PUENTE DE SANTA BÁRBARA A LOS CAYOS

Desde el muelle de la ciudad de Santa Bárbara, la capital de la península de Samaná, parte un puente peatonal que une los cayos de la bahía: Cayo Linares, a 90 metros de la orilla, y Cayo Vigía, a 550. Al cruzar por él se admiran las embarcaciones que atracan en la bahía, los atardeceres espectaculares…

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EN KAYAK POR LOS HAITISES

En lancha desde el muelle de Samaná, o mejor a bordo de un kayak, para disfrutar del silencio, se recorre este universo anfibio que alberga una de las reservas de manglares más relevantes de todo el Caribe, mogotes que emergen de sus aguas turquesas, cuevas decoradas por los indios taínos y un festín de aves. Un escenario virgen donde Steven Spielberg rodó algunas secuencias de Parque Jurásico.

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BAÑARTE EN UNA DE LAS PLAYAS MÁS BELLAS DEL MUNDO

Año sí y año también Playa Rincón se hace un hueco en los rankings de las playas más despampanantes del globo. Es de arena blanca, prístina, larga (2 kilómetros) y está bordeada de una bahía de aguas color turquesa, salpicada de cocoteros. Un lado de la playa tiene aguas tranquilas para hacer snorkel y tomar el sol, el otro, olas ondulantes para practicar bodysurf. Frente al mar, un par de restaurantes para saborear los pescados más frescos directamente del mar a la mesa.

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DEGUSTAR COCINA CRIOLLA

Por esa mezcla de culturas taína, africana e hispana, la cocina criolla de Samaná es una de las más ricas del Caribe. Su básico es lo que llaman la bandera (arroz, habichuelas y carne), aunque hay un ingrediente que no falta en sus platos, el coco, del que se usa el aceite y la leche. Tampoco los pescados y mariscos de la costa. Obligatorio probar los dos platos tradicionales: el sancocho (una especie de cocido) y el mondongo (parecido a los callos madrileños); por supuesto, la bebida local por excelencia, el ron (que aquí todo el mundo llama fría) y acabar con alguna de sus espectaculares frutas tropicales.

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HACER SURF EN LAS TERRENAS

Las Terrenas es un destino que se presta para el surf y el body boarding. Playa Cosón, un arenal virgen a 10 minutos del pueblito pesquero; El Valle, ubicada entre dos montañas; y playa Bonita son algunas de las zonas perfectas para los que buscan olas.

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