Fin de semana en Hamelín… una villa medieval de cuento
Todo en esta ciudad recuerda al flautista y su famosa leyenda, llevada a cuento por los Hermanos Grimm y que con los años se ha convertido en uno de las historias más famosas. Una leyenda que ha sido capaz de hipnotizar a tantas generaciones como el propio flautista hipnotizó a las ratas que se llevó al río. Sigamos sus pasos durante un fin de semana y dejémonos llevar por los recovecos de esta encantadora villa medieval de la Baja Sajonia alemana.
La ciudad de Hamelín resulta cuanto menos pintoresca, por lo que pasear y perderse por sus rincones con más encanto es un imprescindible al visitarla.
Todas las calles y casas de Hamelín cuentan con con llamativas decoraciones en sus fachadas.
En la calle Osterstrasse, artería principal de Hamelín, se encuentran dos grandes casas renacentistas que debes visitar: la Stiftsherrenhaus y la Leisthaus.
Si vas mirando al suelo cuando caminas por esta ciudad alemana podrás ver pequeños adoquines con ratitas de bronce.
Estatua del flautista de Hamelín que decorada esta ciudad alemana en la que prácticamente todo gira en torno a esta historia.
Uno de los edificios históricos de Hamelín es la Hochzeitshaus o Casa de Bodas situada en la Marktkirche.
Si paseas por el casco antiguo de esta ciudad es probable que te encuentres con el flautista cazador de ratas tocando y contando historias.
Si viajas con niños no puedes dejar pasar la oportunidad de vivir la experiencia de las representaciones teatralizadas en el Am Markt, la plaza grande de Hamelín.
En Hamelín todo tiene forma de ratón, ¡hasta los panecillos! Entre los souvenirs que podrás llevarte encontrarás esta delicia.