Mont-Saint-Michel, el monte que se convierte en isla durante unas horas
En la costa atlántica francesa, el Mont-Saint-Michel es un lugar muy singular. No solo porque guarde un pueblo fortificado y una fabulosa abadía gótica coronando sus alturas, sobre todo, porque por obra y gracia de las mareas, dos veces al día, deja de ser un monte para pasar a ser una isla.