CABO VERDE
Dicen de Cabo Verde que está formada por diez granos de tierra que cayeron en medio del océano. Uno por cada isla de este pequeño archipiélago que parece flotar sobre el Atlántico, a 500 kilómetros de la costa africana. Cada una de ellas es volcánica y todas son diferentes, salvo en su característica principal: la música corre por las venas de todos los que las habitan. Para descubrirlas este invierno, porque allí el clima siempre es cálido y templado, apetece salir corriendo ahora mismo para allá.
PLAYAS DE RÍO DE JANEIRO
Playas paradisíacas y salvajes, cascadas poderosas, selva amazónica, inmensas bahías, bosques tropicales, dunas y lagunas. Brasil es un inmenso cofre que guarda grandes tesoros y en esta época, su verano austral, se disfruta especialmente. Entre los lugares que más apetecen para una escapada de sol, la playa de Copacabana (en la imagen), emblema de Río de Janeiro, como lo son también la playa de Ipanema, el Cristo Redentor, el Pan de Azúcar... Rodeada de naturaleza, no hay mejor lugar para tomar el sol o el atardecer que contemplando el morro Dois Irmãos.
FUERTEVENTURA
Con un litoral lamido bravíamente por aguas oceánicas de un seductor azul turquesa, el catálogo de arenales de Fuerteventura es para empezar y no acabar. Su alargada silueta está recortada por playas tan cautivadoras como seductoras, entre las que sobresalen las que, entre salinas y pueblecitos agrestes, contornean la península de Jandía. Inmensas playas salpicadas por el colorido de windsurfistas y bañistas.
ISLAS KOK PHI PHI
En el sur de Tailandia, en esta época el clima es una bendición, porque luce el sol, las temperaturas son suaves y las lluvias escasean, ya que coincide con la época seca. Es aquí donde se encuentra este pequeño archipiélago situado en el mar de Andamán, en la provincia de Krabi y a una hora en ferry de la conocida Phuket. Lo forman cuatro islas con precipicios de centenares de metros de altura que se hunden en el mar, lomas cubiertas de un espeso terciopelo verde y playas acogedoras, además de unos fondos marinos perfectos para el buceo. Koh Phi Phi Leh, la isla más pequeña, está deshabitada y parece una especie de fortaleza rocosa de altas murallas que caen a pico. La playa, con Leonardo DiCaprio, se rodó en este enclave privilegiado, en Maya Bay. Phi Phi Don, la isla principal, es la única habitada, y desde ella salen excursiones todos los días a Phi Phi Leh; Koh Pai y Koh Yung, las más naturales.
PLAYAS DE LAS MALDIVAS
¿Quién no se ha imaginado bajo una palmera en una de sus playas de arena blanquísima, buceando en sus aguas color turquesa entre arrecifes de coral o en una de las infinity pool de sus lujosos resorts mientras la vista descansa en la inmensidad del océano? Las Maldivas no son un sueño, son una auténtica realidad. Están al sur de la India, en medio del Índico. Un archipiélago formado por más de mil islas agrupadas en atolones, de las que solo doscientas están habitadas y que más parecen el paraíso soñado.
MIAMI
Están los rascacielos de Dowtown, los barrios donde late su corazón latino, las exclusivas islas con mansiones que quitan el hipo, pero la imagen icónica de esta ciudad de Florida, donde seguro te gustaría estar este invierno, son sus playas de South Beach, de arena blanca por donde desfilan socorristas esculturales, patinadores y surfistas en busca de olas. Aunque es la que más suena, también están las de Bill Baggs, Crandon Park, Haulover Beach, la escondida Matheson Hammock Park Beach, Oleta River State Park –que es más parque y menos playa– y Sunny Isles.
PLAYAS DE EL NIDO
Los riscos cubiertos de vegetación tropical y anillados por oníricas playas de arena blanquísima de El Nido, en el archipiélago filipino de Palawan, con sus lagunas de coral y sus cuevas sinuosas de formatos imposibles, componen una imagen de salvapantallas con la que evadirse solo poniendo la mirada en ella. Pero este puzzle desbaratado de islotes esconde, además, en las profundidades del mar, un nirvana marino que conquistó al mismísimo Jacques Cousteau: y del que dijo: “Es el lugar más increíble de todos los que he explorado”.
PUERTO RICO
Puerto Rico es el Viejo San Juan y es también una naturaleza prodigiosa, donde es fácil sentirse protagonista de aventuras, ya sea en kayak por una bahía luminiscente, bañándose en alguna de las cascadas de su bosque lluvioso subtropical El Yunque o buceando entre barracudas y peces ángel. Pero en esta isla estadounidense de indiscutible corazón latino y bañada por un sol perpetuo, son también sus playas de arena fina abiertas a dos mares: el Atlántico y el Caribe. Las vírgenes de Vieques y Culebra están entre las más espectaculares para escaparse este invierno.
SEYCHELLES
Suena a rincón paradisíaco y lo es. En estas islas del océano Índico se impone desconectar el reloj, olvidarse de las preocupaciones y bucear. Un escenario de lo más romántico para parejas. Junto a Madagascar y formado por 155 islas, aquí no faltan ni aguas turquesas decoradas con corales ni una naturaleza desbordante, que por algo más de la mitad de su territorio es parque nacional.