RIBERA DEL RÍO HUÉZNAR
El río Huéznar surca el suave y ondulante paisaje de la Sierra Norte de Sevilla, descubriendo a su paso uno de los bosques-galerías más importantes y abigarrados de la región, formados por ejemplares de sauces, fresnos y alisos. Una de las antiguas vías por las que circulaba el tren minero de la comarca discurre paralela a la ribera del río y anima a un paseo a pie a través de las inmensas dehesas de encinas y bosques de castaños.
ROBLEDO DE CONSTANTINA
A poco más de una hora de Sevilla y situado en la Sierra Norte, Constantina es un bonito pueblo con un casco histórico de interés, pintorescos barrios, como el de la Morería, un impresionante castillo y coronado por la torre de la iglesia de Santa María de la Encarnación. Pero es, sobre todo, un pueblo ideal para desconectar en la naturaleza, sobre todo, caminando por su sendero de los Castañares, que discurre por un frondoso castañar que en otoño es un espectáculo cromático.
CASTILLO DE MARCHENILLA
Decenas de batallas y escaramuzas se sucedieron en este castillo encaramado sobre un cerro de Alcalá de Guadaíra en aquel tiempo en el que las fronteras cambiaban de dueño de la noche al día. La fortaleza es hoy la seña de identidad de esta villa sevillana. El viejo alcázar árabe se extiende en torno a dos patios y una muralla con puertas, torres y barbacanas. Un camino de ronda permite disfrutar del recinto y su panorámica.
EL CERRO DEL HIERRO
El Cerro del Hierro es un lugar sorprendente en la Sierra Norte sevillana, cuyo agreste relieve de agujas, pináculos, desfiladeros y oquedades. Las infinitas formas de su modelado kárstico han sido determinadas por una vieja exploración minera que ya fue explotada desde tiempos de los romanos. Una vía verde permite acercarse a este monumento natural cincelado por el agua, el viento y la permanente mano del hombre.
ITÁLICA
En el pueblo de Santiponce, a pocos kilómetros de Sevilla, se levantó en el año 206 a.C. la primera ciudad romana fundada en Hispania y también la primera fuera de territorio italiano. Cuna de grandes emperadores, como Trajano y Adriano, hoy un paseo entre las ruinas de la aristocrática Itálica lleva a descubrir su teatro, la obra civil más antigua de la ciudad, y, si coincide, asistir a alguna de las representaciones que, puntualmente, se presentan en él. Después esperan su anfiteatro, termas, acueductos y los restos de sus lujosas mansiones, decoradas con mosaicos.
LEBRIJA
En el límite con Cádiz, Lebrija es un pueblo grande, casi una ciudad, con un casco histórico organizado en torno a su plaza de España lleno de casas señoriales, iglesias, conventos y un castillo árabe que, entre sus lienzos, acoge una ermita de estilo mudéjar. En lo alto, el monumento al Sagrado Corazón de Jesús domina la comarca.
MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE LAS CUEVAS
El nombre de este monasterio enclavado dentro de la isla de la Cartuja, en la misma ciudad de Sevilla, evoca los alfares más prestigiosos de España. Se levantó en el lugar en el que los almohades ubicaron hornos alfareros de cocción aprovechando el agua y las arcillas del río. Tras la expulsión de los cartujos, surgió la fábrica de cerámica, que estuvo activa hasta 1982. El que contará con Cristóbal Colón como ilustre visitante, es, desde hace años, sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y rectorado de la Universidad Internacional de Andalucía.
ÉCIJA
A orillas del río Genil, Écija es la ciudad de las torres. Resulta fascinante la variedad de formas de estas 'giraldillas' que sobresalen sobre su barroco caserío. Las más esbeltas y admiradas son las de San Juan, con sus brillos de azulejos, y San Gil, coloreada por el ladrillo rojizo. La de Santiago se distingue por su blancura, y la de Santa María es la que más de cerca se inspira en la Giralda sevillana, junto a otras como las de Santa Cruz, Santa Ana, o “las gemelas” de la Concepción. Estas torres fueron levantados a lo largo del siglo XVIII, al igual que buena parte de las casonas y los palacios que decoran las calles principales que rodean la plaza de España, epicentro de vida diaria de la ciudad sevillana.
NECRÓPOLIS ROMANA DE CARMONA
A las afueras de la monumental Carmona se extiende una verdadera ciudad de ultratumba: una necrópolis romana desarrollada entre los siglos I a.C. y IV de nuestra era atravesada por la calzada de la vía Augusta. Descubierta caualmente en 1869, comprende un asombroso laberinto de tumbas, sepulcros, cámaras, santuarios y mausoleos subterráneos excavados en la blanda roca de los Alcores.
UTRERA
Cerca de la capital, en plena campiña, Utrera es un pueblo de calles blancas típicamente andaluzas y larga historia. Las plazas del Altozano y la Constitución son el punto de partida para un paseo que recorre las casas-palacio que se levantan en los barrios de Santiago y Santa María, la antigua judería, las iglesias de San Francisco y Santiago el Mayor, entre otras, y llega al castillo árabe, que conserva su torre del homenaje y su plaza de armas. De toros bravos, cría caballar, cantes flamencos y gastronomía también saben mucho en Utrera.