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ANETO

En el valle de Benasque y formando parte del macizo de la Maladeta, dentro del Parque Natural Posets-Maladeta, se localiza el pico más elevado de la cordillera pirenaica, con 3.404 m sobre el nivel del mar. Su ascensión es de las más duras del Pirineo, y no por la dificultad técnica, sino por la presencia del mayor glaciar de esta cadena montañosa y por tener que salvar un gran desnivel, que supera los más de tres mil metros.

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TEIDE

Desde sus 3.718 metros de altura, el pico más alto de España domina majestuoso el gigantesco circo volcánico de Las Cañadas, declarado parque nacional y sembrado de conos volcánicos, campos de lava, fumarolas y aislados roques tan famosos como los de García. Una de las experiencias más exclusivas que se pueden hacer en este lugar es subir al atardecer hasta casi la cima del Teide y brindar con una copa de espumoso canario viendo el mar de nubes tiñéndose con el ocaso en el silencio más absoluto.

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MONTAÑAS DE FUEGO

El insólito paisaje de el Parque Nacional de Timanfaya, en Lanzarote, parece salido de una película de ciencia ficción. Es árido, inhóspito, sin actividad humana, pero un verdadero laboratorio natural donde estudiar el vulcanismo reciente. Lo que se ve es único, un panorama apocalíptico donde las llamadas Montañas de Fuego se elevan sobre mares fósiles de lava y surgen ríos petrificados, grietas, barrancos y dunas de roca que las nubes hacen brillar con destellos minerales que dejan con la boca abierta.

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PEÑALARA

El pico más alto de las provincias de Madrid y Segovia se encuentra en el macizo al que da nombre, todo un emblema en la Sierra de Guadarrama. Son 2.428 metros de altura, a los que los amantes del senderismo pueden subir sin ninguna complicación. Desde el puerto de Cotos existe una ruta cincular que permite llegar a su cumbre, aunque muchos opten por otros recorridos, como el más popular que lleva hasta la Laguna Grande.

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VELETA 

La cuarta cumbre más alta de España y segunda de su cordillera, Sierra Nevada, a la que también pertenece el Mulhacén, es este pico que se eleva a 3.396 m de altura. En invierno, sus alturas ofrecen inmensas posibilidades para la práctica del esquí, ya que por sus laderas se extienden las pistas más elevadas de la estación, aptas para esquiadores expertos. En verano, el senderismo y hasta un maratón que llega a su cumbre, acaparan toda la atención.

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MONTE PERDIDO

Ordesa tiene el honor de ser el segundo parque más antiguo de España, además de Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. En su interior se ven restos de glaciares, espesos, bosques de hayas, espectaculares cascadas, gargantas, cañones y el macizo calcáreo más alto de Europa, con picos de más de 3.000 metros, entre los que sobresale el Monte Perdido, un pico relativamente fácil de acometer para expertos montañeros.

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PICO ALMANZOR

La Sierra de Gredos reúne las cumbres más elevadas del Sistema Central. Aunque vista desde los valles que perfilan su alargada silueta granítica la montaña parece casi inaccesible, existen varias alternativas para alcanzar su quebrado corazón montañoso. Muchas de ellas parten desde la localidad abulense de Hoyos del Espino, como la que tiene como meta el pico Almanzor (2.591 m), una montaña para montañeros con experiencia, o más popular, el Circo de Gredos y la Laguna Grande, que también permite admirar desde otro punto de vista este pico ultraprominente que debe su nombre al líder militar que, según la leyenda, fue el primero en subir a su cima, eso sí, a caballo.

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MULHACÉN

Con 3.482 metros de altura, el Mulhacén, enclavado en el Parque Nacional de Sierra Nevada, es el techo de la península. Su nombre tiene tras de sí una leyenda, la que relata que el cuerpo de Alí Muley-Hassen, padre de Boabdil, último de los reyes árabes de Granada, fue llevado hasta él por una de las doncellas de su esposa, de la que se enamoró locamente. El ascenso más común para llegar a su cumbre parte desde los pueblos de Capileira o Trevélez, aunque más fácil en época estival es hacerlo en el minibús del Parque Nacional que lleva hasta el mirador de Trévelez, a 2.600 m de altura, y luego alcanzar la cima caminando.

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