Los siete pecados capitales viajeros

SOBERBIA

Si lo que te gusta son los excesos, te encontrarás como en casa en Dubai, el gran escaparate de la arrogancia del mundo. En el corazón de su centro financiero se levanta el rascacielos más alto del planeta: el Burj Kalifa, con 828 metros y 192 alturas. Su interior acoge varios observatorios con vistas de 360º, el exclusivo restaurante Atmosphere del piso 122 y hasta un Armani Hotel. Otros excesos de este destino son el centro comercial o la pista de esquí indoor más grandes del mundo, el hotel Burj al Arab, la isla Palmera y el archipiélago artificial para millonarios The World.

AVARICIA

Quién no ha soñado con ganarse un buen pellizco en una noche de suerte y olvidarse para siempre de las apreturas del día a día. Para jugar a lo grande, nada como una escapada a Las Vegas, donde decenas y decenas de casinos aguardan a los ávidos por probar suerte.

LUJURIA

Si este es tu pecado, puedes quedarte embobado contemplando las sorprendentes esculturas eróticas que adornan un sinfín de templos románicos en el sur de Cantabria y norte de las provincias de Palencia y Burgos, con la Colegiata de San Pedro Cervatos o la iglesia de Bolmir, en Reinosa, como buenas muestras. En Italia, los frescos de las ruinas de Pompeya resultan casi tan procaces como los tremendamente explícitos relieves de los templos hindúes de Khajuraho. Pero si de verdad te has propuesto dejarle con la boca abierta, lo tuyo son los love hotels u hoteles del amor de Japón, donde la falta de intimidad de sus diminutas casas ha hecho florecer estos establecimientos para parejas con ganas de echarle imaginación.

ENVIDIA

Si más que sentirla lo que pretendes es provocarla, te sugerimos una escapada para renovar vestuario en las mejores tiendas de Milán, París o Nueva York; o el más relajante de los retiros para cuidar cuerpo y espíritu en un spa de cinco estrellas, como el del Hotel Bahía del Duque de Tenerife o, en Europa, el del Bürgenstock Hotel (buergenstock.ch/en) en Suiza, el mejor nuevo hotel spa del mundo.

PEREZA

¿Quién se libra de este pecado? Si quieres caer en la tentación, busca en las agencias de viajes las ofertas que en estos meses ofrecen los típicos hoteles “todo incluido” del Caribe. Cierto que no verás mucho del país, pero a cambio tendrás por delante una semana para gozar del sol, el mar y un clima ahora realmente envidiable. De la hamaca al restaurante y de la piscina al spa, con a lo sumo un ratito de deporte.

GULA

Alrededor del mundo hay un buen puñado de templos gastronómicos donde entregarte a tu vicio más confesable. Por supuesto las grandes mesas de París, Roma o Tokio, pero también menos conocidas como Singapur, epicentro de la cocina de fusión ya sea en sus populares hawkers callejeros como en sus mejores restaurantes, o Lima, convertida en la capital gastronómica de América gracias al buen hacer de sus revolucionarios chefs, que combinan las excelentes materias primas de Perú con su herencia colonial.

IRA

Basta pasearse por tantísimos lugares del Tercer Mundo para que a uno se le desate la ira ante la injusticia y la desigualdad. Para aportar tu granito de arroz, siempre puedes colaborar con la infinidad de ONG serias que luchan por combatirlas, e incluso participar en los viajes solidarios que organizan numerosas organizaciones y agencias.