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TIMANFAYA

El Parque Nacional de Timanfaya es la quintaesencia de Lanzarote, el plato fuerte. Una isla volcánica formada por la furia de más de 300 volcanes vomitando fuego sobre el océano durante diecisiete millones de años en la que se condensan de manera superlativa todas las peculiaridades de la isla y sus paisajes más grandiosos.

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PLAYA DE LAS CATEDRALES

En la frontera con Asturias, la playa de As Catedrais es uno de los espacios más sugerentes de la Mariña Lucense. Un auténtico monumento natural donde las gigantescas rocas horadadas por las aguas han creado un entorno único.

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SELVA DE IRATI

En lugares como la Selva de Irati, uno de los mayores bosques de hayas de Europa, la Naturaleza ha sido especialmente generosa y ofrece en otoño un bello cuadro impresionista de tonos rojizos, ocres y suaves verdes, una verdadera obra de arte.

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ISLAS CÍES

Plantadas en medio del océano Atlántico e incluidas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, las Cíes son verdaderos miradores naturales desde los que se observan todas las aves que sobrevuelan la desembocadura de la ría de Vigo. Los tres pequeños islotes –Norte o Monteagudo, Del Medio o do Garo y Sur o San Martiño- que forman este espectacular ecosistema virgen se han convertido en el reino de las gaviotas.

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BARDENAS REALES

A pesar de su apariencia desnuda e inhóspita, las caprichosas formas de este espacio natural de Navarra han dado lugar a un curioso mundo de apariencia casi lunar poblado de barrancos, mesetas planas y cerros solitarios de lo más inspirador. Así se entiende que la Unesco lo haya declarado Reserva de la Biosfera

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CABO DE GATA

Entre la tierra parda y volcánica y la inmensidad azul del Mediterráneo de Almería regatea el Parque Natural del Cabo de Gata, cuya abrupta costa encierra una pléyade de playas y calas mágicas. La de Mónsul, protegida por un acantilado de piedra, es uno de sus emblemas.

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ORDESA

Glaciares, espesos bosques de hayas y abetos, picos de más de 3.000 metros de altitud y una fauna excepcional son las mejores credenciales del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Eso, y su secreto mejor guardado: el desplome de las aguas del río Arazas.

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MONFRAGÜE

Por su situación, a ambos lados del río Tajo y entre Las Villuercas; por su valor natural, una de las áreas de bosque y matorral mediterráneo mejor conservadas del suroeste peninsular; por su importancia faunística, con la colonia de buitre negro más numerosa y densa del mundo; y por su conjunto, un verdadero corredor ecológico, el Parque Nacional de Monfragüe es uno de los mejores destinos para la observación de aves / © Diputación de Cáceres

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DOÑANA

A un paso de África sin dejar de ser europea, uno de los humedales más importantes del continente reivindica su capacidad para abrirse al público sin perder su esencia. En globo, a caballo, en dromedario o a pie, en Doñana se viven cada día experiencias sorprendentemente evocadoras.

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ARRIBES DEL DUERO

A Miguel de Unamuno los Arribes del Duero le parecieron “uno de los paisajes más bellos e impresionantes de España”. Y no le falta razón. Así es este escarpado cañón tallado sobre la roca granítica de casi un centenar de kilómetros, vigilado por buitres y todo tipo de aves rapaces, en la raya entre España y Portugal. Recorrer en un crucero fluvial el río que los españoles llaman Duero y los portugueses Douro es un constante espectáculo visual.

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LAS MÉDULAS

Aún sabiendo que este paisaje fue totalmente originado por la mano transformadora del hombre, resulta difícil asimilar el extraordinario alarde tecnológico que hizo falta para convertir esta zona del noroeste peninsular en la más importante mina de oro con la que contó el Imperio Romano en el siglo II de nuestra Era.

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AIGÜESTORTES Y ESTANY DE SANT MAURICI

Las aigües tortes o aguas tortuosas, formadas por más de cincuenta lagos de origen glaciar y la acción del agua durante siglos sobre estas tierras, definen este parque nacional, uno de los paisajes más bellos de los Pirineos salpicado de lagos, enormes macizos de piedra, especies animales y vegetales únicas, y un entorno de pueblos luminosos con templos del más puro primigenio arte románico notablemente conservados.

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