Nadar entre tortugas gigantes y otras experiencias insólitas en Seychelles
Basta conjurar su nombre para intuir la brisa del Índico meciendo las palmeras de una playa simplemente perfecta. Este archipiélago formado por un centenar largo de islas reúne todos los ingredientes para hacer salivar: bosques tropicales, hoteles de un hedonismo casi insultante y arenales como el talco flanqueados por esbeltísimos cocoteros y por rocas de granito tan repulidas por los vientos y los siglos que parecen un decorado.
No dejes de explorar el valle de Mai, uan reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad flanqueada por los vestigios de un bosque de palmeras que prácticamente han conservado intacto su estado primigenio.