CALETA DE SEBO
Casi todo el mundo cree que las Canarias son siete, pero la verdad que hay una octava: La Graciosa, donde habitan 650 personas, todas en la capital y única población viva, Caleta del Sebo, desde donde van y vienen en dos barcos de línea a Lanzarote, de la que le separa un estrecho de poco más de un kilómetro. No hay puentes, túneles, ni aeropuertos. Ni tampoco ruidos, polución, ni carreteras asfaltadas. De modo que, al atardecer, uno se sienta en la orilla y ve cómo eran las Canarias antes de que se inventara el turismo, los pescadores tocados con los típicos sombreros gracioseros, limpiando las capturas del día delante de sus casitas blancas.