ACANTILADOS DE JAIZKIBEL (GIPUZKOA)
Hondarribia esconde varias sorpresas en las laderas del monte Jaizkibel, la formidable barrera montañosa al borde del Cantábrico: el castillo de San Telmo, los fuertes de San Enrique y Guadalupe, el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de la ciudad, faros como el de Higuer, caseríos, miradores… pero también abruptos acantilados de gran belleza, calas a la irlandesa y cuevas esculpidas por el viento que se pueden disfrutar desde un barco o a pie a través del sendero Talaia, que a lo largo de 22 kilómetros une Hondarribia con Pasaia, y más allá, hasta 80, con Mutriku, asomado al borde del Cantábrico / © shutterstock