SILENCIO (CUDILLERO, ASTURIAS)
La luminosa playa del Silencio de Cudillero envuelve por su singular magnetismo. Su concha es cerrada, sin peligro, y las aguas son las más tranquilas de la zona, pero hay algo que la hace salvaje, rebelde. Quizá sea su localización dentro del paisaje protegido de la costa occidental, 35 kilómetros de acantilados agrestes donde se aprecia con claridad el origen silíceo del litoral. En un entorno rural, envuelta en una densa vegetación atlántica y presidiendo un paraje escarpado salpicado de islotes, el Silencio es, sin duda, una playa de exposición, más para ver que para bañarse en ella.