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CATARATAS KAIETEUR (GUYANA)

En el río Potaro, justo en el centro de Guyana, se alzan las cataratas Kaieteur, una de las más altas del mundo. Llegar hasta ellas no es fácil ya que se encuentran en el corazón de la selva tropical, en una de las mayores mesetas de arenisca que existen, pero las vistas merecen la ruta. Esta maravilla de la naturaleza cuenta con 226 metros desde la parte superior hasta un acantilado de piedra en el que descansa, pero el agua sigue fluyendo hasta un total de 256 metros / © shutterstock

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CATARATAS DEL NIÁGARA (EE. UU Y CANADÁ)

Sin duda, unas de las más conocidas y visitadas del mundo. Situadas en la frontera de Estados Unidos y Canadá, su caída es de aproximadamente 64 metros. Pese a no contar con una gran altura sí resultan voluminosas (1.000 metros de anchura) ya que por ellas pasa toda el agua de los Grandes Lagos. Entre sus principales atracciones está la de navegar por la zona o ver las cataratas desde el interior.  

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CATARATAS REICHENBACH (SUIZA)

Con una altura de 250 metros encontramos las cataratas Reichenbach. Situadas en la pequeña ciudad de Meiringen (Suiza) estas cascadas son unas de las más célebres de la literatura gracias a su relación con el mítico personaje de Sherlock Holmes. Allí, Arthur Conan Doyle puso fin a la vida de este carismático personaje al tirarlo, junto al profesor Moriaty, al vacío. ¿Quieres invadirte de nostalgia y entrar en ese mágico mundo de fantasía? Súbete al funicular Reichenbach, una réplica exacta del primero que subió allá por 1899, para contemplar este espectáculo con asientos de primera fila / © shutterstock

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CATARATAS VICTORIA (ZAMBIA y ZIMBABUE)

En el corazón de África, entre Zambia y Zimbabue, encontramos este inigualable paisaje. En él, el río Zambeze cae con fuerza a una altura de 107 metros en un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad. ¡Ojo! solo en la estación seca es posible ver el fondo de las cataratas ya que el gran caudal de este río y la fuerza con la que cae el agua en los primeros meses del año hacen que una nube de vapor lo cubra por completo. Lo más llamativo de este bello lugar es el estrecho abismo por el que cae el agua y que puedes ver perfectamente en esta imagen aérea.

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SALTO DEL ÁNGEL (VENEZUELA)

Y llegamos a la caída más alta del mundo, El salto del ángel de Venezuela. Este cascada cuenta con una caída de 979 metros, una altura no apta para personas con vértigo. Se encuentra en el Parque Nacional Canaima, un espacio natural protegido que se extiende sobre un área de más de 30.000 m2. Su nombre honra al aviador Jimmie Angel, el primero en sobrevolarla, en 1933 / © shutterstock

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CATARATAS DETIAN (CHINA Y VIETNAM)

También conocidas como Banyue o Ban Gioc, estas cataratas, que se encuentran entre China y Vietnam, son las más grandes del continente asiático y las segundas más grandes del mundo situadas en la frontera de dos países. Su belleza, extensión y majestuosidad las han convertido en uno de los atractivos turísticos de ambos países. Cuenta con una altura total de 53 metros y el salto mayor es de 30 metros, altura más que suficiente para oír caer el agua a kilómetros.

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CATARATAS GULLFOSS (ISLANDIA)

Islandia guarda muchos secretos naturales y hermosos y la doble cascada de Gullfoss es uno de ellos, una catarata creada por la ruptura de las placas que crean el paisaje islandés. Situada dentro de El Círculo dorado, una de las rutas turísticas más populares del país, esta caída de agua del río Hvita parece perderse, pero nada más lejos de la realidad ya que tiene un salto de agua de 32 metros en un estrecho acantilado natural de unos 70 metros.

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CATARATAS DE IGUAZÚ (ARGENTINA Y BRASIL)

Coronadas como una de las siete maravillas naturales del mundo, las Cataratas de Iguazú son un destino que debes visitar al menos una vez en la vida. Esta joya, que fue elegida Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2013, está ubicada en el Parque Nacional Iguazú entre Argentina y Brasil. 274 saltos forman este increíble espectáculo en el que destaca La garganta del diablo que se alza con 80 metros de caída / © shutterstock

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