OSAKA
No es la más turística, pero la tercera ciudad más grande de Japón, también es un imprescindible, que tiene en la de la zona de Dotombori, en pleno centro, su imagen más conocida. Por su ambiente, sus neones –entre ellos el más famoso: el Glico-man– y las llamativas fachadas de sus restaurantes. Y es que Osaka es un paraíso gastronómico, donde se come a todas horas, sobre todo takoyaki, okonomiyaki o kushikatsu. En autobús, metro o tranvía hay que llegar hasta el barrio de Tennoji para visitar sus templos, pasear por los jardines del castillo de Osaka, acercarse a la zona Umeda subir al Umeda Sky Building, hacer un salto al futuro en el barrio de Shinsekai y llegar hasta la bahía de Osaka.