MURO DE LAS LAMENTACIONES
En Jerusalén encontramos el último vestigio del mítico Templo construido por el rey Salomón, hijo del rey David, destinado a contener el Arca de la Alianza y las Leyes que Yahvé otorgó a Moisés. El Muro preside una gran plaza, como una sinagoga al aire libre, donde los hombres rezan a un lado, con la cabeza cubierta, y las mujeres a otro, especialmente en sabbat, el día sagrado de la semana, que empieza el viernes a la caída del sol.