NOTTINGHAM
Esta ciudad, situada a 200 kilómetros de Londres, fue la escogida por el príncipe Harry y Meghan Markle para comenzar su tour por Reino Unido tras hacer oficial su compromiso. Allí visitaron la feria benéfica Terrance Higgins Trust World AIDS Day sobre la lucha contra el sida que alberga la galería de Arte Nottingham Contemporary. Entre los atractivos de la que fue la ciudad de Robin Hood encontramos el castillo de Nottingham, que hace las veces de museo y galería de arte, y, a tan solo unos metros, Ye olde trip to Jerusalem, la taberna más antigua de Inglaterra, en la que podrás disfrutar de una buena pinta. El Museo Nacional de Justicia y las cuevas y túneles que se ocultan bajo tus pies completan la visita.
SANDRINGHAM
A dos horas en tren de Londres está el refugio campestre de la Familia Real británica, Sandringham Estate, una residencia en Norfolk que está abierta al público durante seis meses al año. Pasear por sus jardines o entrar en el comedor donde se celebra la comida real de Navidad son algunas de las atracciones de las que podrás disfrutar en esta parada royal. Otro de los imprescindibles es la Iglesia St. Mary Magdalene, templo en el que fue bautizada la princesa Charlotte Elisabeth Diana y el lugar en el que, en agosto de 1961, recibió también el bautismo Lady Di.
BRIXTON (LONDRES)
Barrio natal de David Bowie, Brixton se ha convertido en uno de los puntos de mayor interés turístico del momento. Conocido por ser el epicentro de la comunidad afrocaribeña en Londres, este barrio, al que acudió la pareja real del momento para visitar los estudios de la radio Reprezent, en la que numerosos jóvenes se benefician de un programa de captación que les enseña todo lo necesario acerca de la producción de radio y música, es ya uno de los imprescindibles de Londres. En él encontrarás galerías, como la Brixton Village, lugares de ocio, cafés, como el Federation Coffee –uno de los mejores de Londres – o mercados como el Brixton Market, todo ello aderezado con una mezcla de culturas de lo más enriquecedora.
CARDIFF
La capital de Gales ha sido uno de los destinos elegidos por el príncipe Harry para mostrar a su futura esposa. Nada extraña porque se trata de un bonito enclave que brinda una escapada de lo más completa y sorprendente. Cardiff es indisociable del aura misteriosa de su castillo, que fue levantado por los normandos a finales del siglo XI. Aunque no es el único -la ciudad alberga una de las mayores concentraciones de fortalezas del mundo–, sí es el más emblemático. Tanto como la catedral de Llandaff o el Museo Nacional de St. Fagans, una pinacoteca al aire libre que repasa la cultura de este pueblo. El paseo marítimo plagado de restaurantes de diseño, el espectacular Millennium Centre, dedicado a las artes escénicas, y el Millennium Stadium, hogar del rugby, son sus hitos modernos. Que no todo iba a ser historia.
EDIMBURGO
Enigmática, literaria, irresistiblemente hermosa, la capital escocesa ha sabido enamorar a Meghan Markle que, en su reciente visita, aprovechó para lucir vestida con tartán, el tejido tradicionalmente asociado a Escocia. Su castillo sobre los negros peñascos de Castle Rock, con las joyas de la Corona y la legendaria Piedra del Destino, constituye la atracción principal, aunque tampoco hay que perderse la Royal Mile, donde se suceden los bares, las tiendas, la catedral de St. Giles, el Palacio de Justicia y el Parlamento escocés. La Silla de Arturo y Calton Hill son dos bonitos miradores a los que acudir antes de descubrir el palacio de Holyroodhouse, la residencia oficial de la Reina en Escocia, donde la pareja concluyó su visita.
BELFAST
La capital de Irlanda del Norte ha superado con creces sus años de inestabilidad política para ocupar su puesto de honor entre los destinos imprescindibles del Reino Unido. A sus lugares históricos como el Castillo o el edificio del Ayuntamiento se suma la energía y vitalidad de una población que destaca por la hospitalidad de sus habitantes y la inabarcable lista de animados pubs. No hay que olvidar que es la ciudad que dio vida al Titanic, un hito que hoy se honra con un centro temático dedicado al barco más famoso de todos los tiempos. Y tampoco que, pese a sus vibrantes atractivos urbanos, es el lugar ideal para acceder al retiro rural de la campiña británica. / © Northern Ireland Tourist Board.
BATH
Como no podía ser de otra manera, la Universidad de Bath ha sido otro de los puntos clave en las visitas del príncipe Harry y Meghan Markle. ¿El motivo? Las pruebas de Reino Unido para los Juegos Invictus, una iniciativa creada por el Príncipe para ayudar a veteranos de guerra enfermos, heridos o lesionados. Solo porque para muchos se trata de la ciudad más bella del Reino Unido, este elegante entramado urbano, un destacado ejemplo de la arquitectura georgiana declarado Patrimonio de la Humanidad, tenía que figurar en la lista de los lugares a visitar por la futura pareja real. También porque esta urbe señorial, excelentemente conservada, destila un halo romántico que encaja como un guante en su estado actual. Entre sus grandes joyas está la Abadía, la última gran iglesia medieval levantada en Inglaterra; el suntuoso restaurante Pump Room, que se jacta de servir las cenas más distinguidas; el Theatre Royal; The Royal Crescent y The Circus, así como la plétora de museos que jalonan la ciudad y, por supuesto, el complejo de termas del tiempo de los romanos.
LONDRES
No hay mejor punto de partida para este tour, claro está, que la capital británica, siempre novedosa, siempre estimulante. Están sus básicos imprescindibles (el Palacio y la Abadía de Westminster, la Torre de Londres, la National Gallery, el Museo Británico, Buckingham Palace, las Casas del Parlamento…), pero también la ristra de nuevos must de la cultura, el ocio y el shopping que están marcando tendencia. Desde el Soho House, uno de los clubs privados más exclusivos del mundo, donde (dicen) se conocieron, hasta la exclusiva zona de compras de Sloane Square a la que la ex actriz es asidua, pasando por la cafetería Violet, encargada de elaborar la tarta nupcial.
IGLESIA DE ST MARTIN IN THE FIELDS (LONDRES)
La iglesia de St. Martin in the Fields es, junto con la abadía anglicana de Westmister y la catedral católica de San Pablo, uno de los enclaves religiosos más importantes de la capital inglesa, y no solo por su privilegiada ubicación (al lado noroeste de la céntrica Trafalgar Square), que también, sino por ser la correspondiente a la Familia Real británica y al Primer Ministro. Si te gusta la música clásica anota este punto en tu ruta, ya que cada semana se ofrecen entre seis y siete conciertos. Hasta allí se desplazó la pareja para asistir al homenaje del 25 aniversario del asesinato del adolescente de color Stephen Lawrence.
EL ARCO DE WELLINGTON (LONDRES)
Con motivo del Día de Anzac, el Príncipe Harry y Meghan Markle asistieron, el pasado 25 de abril, a los actos conmemorativos que honran a los soldados de las Fuerzas Armadas australianas y neozelandesas celebrados en el Arco de Wellington, una de las últimas paradas del tour por tierras inglesas que está realizando la pareja. Diseñado en un principio para ser la puerta de entrada al Palacio de Buckingham, este monumento (situado en Hyde Park Corner) es una de las atracciones turísticas de Londres que no debes perderte. En su interior encontrarás una exposición sobre la historia de este monumento y sobre la vida del Duque de Wellington. Además, para aquellos que busquen una instantánea perfecta, en la tercera planta hay un balcón con vistas al jardín privado de la reina.