EL ORIGINAL: CASTILLO DE NEUSCHWANSTEIN
En un idílico paisaje de los Alpes bávaros y colgado de un risco, el castillo alemán de Neuschwanstein, con sus torreones y su aire de cuento, es el más onírico y extravagante de los que mandara construir Luis II de Baviera, el rey loco. Una fantasía medieval ideada por el propio monarca, quien plasmó en él su visión romántica y lunática del mundo, amén de su amor por las óperas de Wagner, que inspiran en gran medida su decoración onírica.