Viana do Castelo, en la costa norte, es unas de las ciudades más bonitas de Portugal. Desde la colina de Santa Luzia se admira en toda su dimensión: el estuario del río Lima, el puerto pesquero, el puente metálico de Eiffel, las inmensas playas de arena fina que la abren al mar, las verdes colinas pobladas de aldeas blancas, la ciudad vieja, la ciudad nueva... Desde luego, merece una escapada. Pero si se busca que esta sea más deliciosa aún, nada como alojarse en ¡una fábrica de chocolate!