Ir al contenido principalIr al cierre de página
hotel chocolate© Personalizado

El hotel más dulce del mundo sabe a chocolate

Viana do Castelo, en la costa norte, es unas de las ciudades más bonitas de Portugal. Desde la colina de Santa Luzia se admira en toda su dimensión: el estuario del río Lima, el puerto pesquero, el puente metálico de Eiffel, las inmensas playas de arena fina que la abren al mar, las verdes colinas pobladas de aldeas blancas, la ciudad vieja, la ciudad nueva... Desde luego, merece una escapada. Pero si se busca que esta sea más deliciosa aún, nada como alojarse en ¡una fábrica de chocolate!


Actualizado 12 de abril de 2018 - 13:06 CEST

El edificio centenario de la rua do Gontim donde en tiempos se fabricaba este producto que aromatizaba las calles cercanas de Viana do Castelo es hoy un espacio que acoge un hotel, un restaurante y un museo dedicados al chocolate. Aquí se puede descubrir su origen, su historia, sus curiosidades… en definitiva, se puede disfrutar de muchas formas de este manjar de dioses.

Loja de la Fábrica do Chocolate © Personalizado
Al entrar al hotel podrás degustar toda clase de chocolates / © Pako Guerrero

Para empezar, nada más llegar, en Fábrica do Chocolate (fabricadochocolate.com) te reciben con una muestra, igual que a la hora de la despedida, y durante la estancia hay una carta disponible para cualquier momento del día. ¡Hasta los amenities son temáticos!: jabones que parecen onzas de chocolate, gel, champú y crema hidratante con aroma de chocolate, ambientadores…

Para descansar el hotel dispone de 18 habitaciones únicas, algunas de ellas son suites dúplex, y todas están tematizadas. Podemos elegir entre dormir en una de nuestras marcas de chocolate preferidas, en el ambiente de las rozas ecuatoriales de cacao o incluso en el imaginario de historias clásicas como Charlie y la Fábrica de Chocolate o Hansel and Gretel, que son las que más gustan a las familias con niños.

Suite con la pared de Hansel y Gretel, Fábrica do chocolate© Personalizado
Vuelve a tu infancia de la mano de esta suite inspirada en el cuento de Hansel y Gretel / © Pako Guerrero
Cama con billete dorado de Willy Wonka© Personalizado
Un billete dorado de Wonka preside la cama de esta habitación de la Fábrica do Chocolate / © Pako Guerrero

Por la mañana, el desayuno, también delicioso, a base de pan de grué de cacao, especialidad de la casa, mantequilla artesanal de las Marinhas, zumos de frutas, cereales, hojaldradas, quesos y fruta para sumergir en las irresistibles fuentes de chocolate negro o con leche. Y los que se apunten a las propuestas del restaurante, una carta de platos en la que se integran los elementos cacao y chocolate con la gastronomía portuguesa.

Pan de grué de la Fábrica do Chocolate © Personalizado
Pan de grué, una de las especialidades exclusivas de la Fábrica do Chocolate / © Pako Guerrero
Plato del restaurante de la Fábrica do Cholocate© Personalizado
En su restaurante podrás disfrutar de deliciosos platos en los que el chocolate siempre estará presente / © Pako Guerrero

Para parejas están pensados los tratamientos rejuvenecedores de chocoterapia, la exclusividad de compartir una fuente de chocolate para dos o las catas comentadas con diferentes tipos de chocolates.

En la planta inferior del edificio se encuentra el Museo del Chocolate, dedicado a los enamorados de este dulce manjar. Sus 500 m2 se reparten en cinco espacios distintos, que invitan a un viaje interactivo para niños y adultos desde los orígenes del cacao. La historia, las regiones geográficas en las que crece, sus valores nutricionales, la responsabilidad social de las comunidades productoras… todo un mundo por descubrir y probar.

Museo de la Fábrica do chocolate© Personalizado
Imagen del Museo de la Fábrica do Chocolate / © Pako Guerrero
The mundi room, Fábrica do chocolate© Personalizado
En el museo de la Fábrica do Chocolate encontrarás la sala del mundo para conocer un poco más sobre este manjar / © Pako Guerrero

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.