Si España no tuviera ya una bandera, podría hacerse otra con 50 garbanzos a modo de estrellas, porque hay tantos cocidos como provincias. Debe de ser lo único en lo que todos estamos de acuerdo: que no hay plato más deseable en invierno, ni combustible mejor, más potente y barato, para recorrer España en estas fechas. Con un cocido de 15 vuelcos, como hacen en algún lugar, no hace falta ni gasolina.