Más allá de las celebraciones alrededor de una mesa con la familia y los amigos, las vacaciones invernales también dan para desconectar de todo ello, salir de casa, ver un poco de arte, respirar aire puro e incluso improvisar alguna caminata por la naturaleza cercana. En estos pueblos de Barcelona (barcelonaesmuchomas.com) podrás hacer todo ello y más, porque tienen encanto para rato.
BAGÀ
También medieval es el pueblo de Bagà, capital histórica del Berguedà, en el que no faltan los rincones para perderse y encontrar la paz que uno necesita en estos días de algarabía navideña. Si un gusto es pasear por sus calles y plazas empedradas, especialmente la de Galceran de Pinós, mientras se observan los restos de la antigua muralla que lo protegían, no lo es menos descubrir su entorno como puerta del parque natural del Cadí-Moixeró, el segundo más grande de Cataluña y cuya visita debe empezar por el centro de interpretación ubicado en el pueblo / Foto: S.Ed.Georama.