Los mejores lugares para dejarse envolver por la magia de la Navidad en Londres
Los mercadillos, el árbol gigante de Trafalgar Square, la juguetería más grande del mundo, las pistas de hielo… y otros escenarios por los que debes pasarte en escapada navideña a la capital londinense.
LUCES DE NAVIDAD
Desde mediados del mes de noviembre, las calles de Londres se llenan de luces y decoraciones navideñas para envolver de magia la ciudad. Y, por supuesto, para invitar a las compras, son las calles más comerciales las que muestran una iluminación más espectacular: Oxford St (en la imagen), St Regent St y Carnaby St. Si no quieres perderte otras dignas de admirar tienes que pasar por Bond Street, Covent Garden, la plaza Duke of York de Chelsea o los barrios de Kingston y Marylebone.
MERCADILLOS NAVIDEÑOS
Para disfrutar del color nostágico de la Navidad, comprar una pieza de artesanía o el juguete que nos devuelve a la infancia, para respirar el aroma de las castañas asadas o de los dulces recién horneados y disfrutar de un mágico concierto de villancicos, los mercadillos son en Londres, como en el resto de grandes ciudades europeas, un imprescindible navideño. No te pierdas los de Oxford Street, Hyde Park, Barbican, South Bank, Kew Gardens, Greenwich Market at Christmas, Tate Modern, London Bridge City o Kingston.
HOGWARTS IN THE SNOW
Los fans de Harry Potter tienen una visita imprescindible en los Harry Potter Studios, situados en Leavesden, a unos 30 kilómetros de Londres, a los que se puede llegar en tren desde la estación de Euston a Watford Junction. En esta época, el tour por los estudios de la Warner Bross es especialmente mágico, ya que se ve envuelto por la magia de la Navidad, especialmente algunos de los decorados más populares de la saga, como el Gran Comedor, la sala común de Griffyndor o la maqueta gigante de Hogwarts. © Warner Bros. Studio Tour London – The Making of Harry Potter.
PISTAS SOBRE HIELO
Ir a patinar sobre hielo se ha convertido en uno de esos planes navideños que no pueden faltar en las capitales europeas, por supuesto, en Londres también. Hay inifinidad de pistas por toda la ciudad, pero si hay que elegir, nos quedamos con la situada a los pies del Museo de Historia Natural (en la imagen); la de Somerset House, a orillas de este histórico edificio situado a orillas del Támesis; la de Canary Wharf; la que tiene a la Torre de Londres como fondo o Londres la que permite patinar en los jardines del impresionante Hampston Court Palace, que fuera residencia de Enrique VIII. © Visit Britain.
ÁRBOL DE TRAFALGAR SQUARE
Si hay una señal de que ha llegado la Navidad a la capital británica es el encendido del árbol situado en esta famosa plaza. Un abeto de más de 20 metros de altura bajo el que cada tarde del mes de diciembre se puede disfrutar de la música de villancicos de un coro y cuya recaudación va destinado a una asociación benéfica. La tradición se remonta a 1947, cuando Noruega regaló por primera vez a la ciudad un impresionante árbol como agradecimiento por su apoyo en la II Guerra Mundial. © Visit Britain.
EL CASCANUECES, UN CLÁSICO DE LA NAVIDAD LONDINENSE
Desde hace ya años se repite en el teatro London Coliseum del West End londinense una tradición, la del espectáculo navideño por excelencia del mundo anglosajón: del ballet El Cascanueces, de Tchaikovsky. El English National Ballet y el Royal Ballet son los encargados de ponerlo en escena, que este año se puede ver hasta el 6 de enero de 2018. © Laurent Liotardo.
HYDE PARK WINTER WONDERLAND
Si hay un lugar donde sumergirse en el ambiente es el paraíso invernal de Winter Wonderland, que tiene como marco Hyde Park, el gran pulmón de la ciudad. No faltan en él ni los espectáculos navideños ni el patinaje sobre hielo ni las actividades navideñas ni un mercado navideño ni estatuas de hielo ni siquiera una gran noria que permite contemplar unas espectaculares vistas de la ciudad a 60 metros de altura. La entrada es gratuita, pero las actividades son de pago.
MULLED WINE, REMEDIO CONTRA EL FRÍO
Cuando en Londres empieza a hacer frío el mejor remedio para calentarse por dentro es llevarse a la boca un vaso de mulled wine, ese vino caliente y especiado que se toma en otros muchos países, pero que en Reino Unido tiene su propia receta. La variedad británica consiste en añadir al vino diversas frutas, canela y otras especias que, cuando se visitan los mercadillos navideños o las pistas de patinaje sobre hielo se agradecen, porque además de templar saben a gloria.
EL SKYLINE NAVIDEÑO, DESDE LA LONDON EYE
En cualquier época, el London Eye es una de las postales más típicas de la capital londinense, pero en Navidad mucho más, cuando se convierte en testigo privilegiado de los fuegos artificiales de fin de año. Situada junto al puente de Westminster, la noria más alta de Europa es el mejor lugar para, aquellos que no temen a las alturas, ver el skyline navideño de Londres desde sus 135 metros de altura. Además de la experiencia en la cápsula, con la misma entrada se puede acceder al 4D Experience, un cortometraje con todo tipo de efectos especiales. © Visit Britain.