En estos miradores espectaculares de Canarias te quedarás pasmado
El mirador del Balcón, en Gran Canaria; los de Los Roques en el camino al Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera; el mirador del Río de Lanzarote, obra de César Manrique… Plataformas privilegiadas para mirar con otros ojos los paisajes canarios.
MIRADOR DEL BALCÓN (Gran Canaria)
Una de las mejores vistas de la isla de Gran Canaria se tiene desde este espectacular mirador situado en su extremo más occidental, en la misma carretera GC-200. Colgado sobre un acantilado que cae en vertical sobre el inmenso azul del océano Atlántico, permite divisar perfectamente ‘la cola de dragón’, una pared de acantilados costeros con cumbres en zigzag que recuerda al monstruo mitológico. Volviendo la vista hacia el interior de la isla, se ve el barranco de La Arena y el verde valle de La Aldea de San Nicolás. Una escalera de piedra permite bajar por él para empaparse más aún de ese olor a mar y mezcla de colores que regala el mirador / © Turismo de Gran Canaria.
MIRADOR JINAMA (El Hierro)
A escasos kilometros del mirador de La Peña, baularte emblemático de El Hierro, merece la pena recalar en otro de los miradores señeros. Y el de Jinama lo es, situado como está en un altozano que abre sus vistas sobre el valle del Golfo. Contemplar desde sus alturas el mar de nubes sobre la dorsal de Frontera es una experiencia pasmosa. No menos sugerente, sobre todo para los amantes del senderismo, es embarcarse en el camino real de Jinama, principal vía de acceso pedestre al valle, que arranca justo en este punto / Foto: Saúl Santos
MIRADOR DE LAS PLAYAS (El Hierro)
A veinte minutos en coche de Valverde y en pleno monte de pinar herreño, este mirador herreño situado en lo alto de un anfiteatro que cae al mar por laderas de hasta 1.500 m de profundidad, es el mejor enclave para conocer la vertiente este de la isla y admirar el paisaje protegido de Timijraque, el Roque de la Bonanza y hasta las islas de La Gomera y Tenerife. Frente al mar se contempla una preciosa bahía semicircular casi sin construcciones con playas ribeteadas de blanco por las olas / Foto: Alex Martín Ros
MIRADOR DE LOS ROQUES (La Gomera)
No uno sino cuatro son los miradores que se asoman a los roques que vigilan la entrada al Parque Nacional de Garajonay desde la población de San Sebastián, esos enormes bloques redondeados de magma que quedaron a la vista por la erosión. En la carretera TF-713 y entre los roques de Agado y La Laja está el primero de los miradores, que regala preciosos amaneceres sobre el norte de La Gomera; y hacia la cumbre los otros tres, con excelentes vistas de los roques de La Zarcita, Carmona y Ojila y del barranco de El Gato / Foto: Saúl Santos
MIRADOR DE ABRANTE (La Gomera)
Más que asomarse al precipicio los que se atreven a caminar por el voladizo de siete metros de largo y suelo de cristal de este espectacular mirador de diseño parecen flotar sobre él. Suspendido en el aire, cuatrocientos metros más abajo se ve el pequeño valle de Angulo, que representa el paisaje rural típico canario, con sus casas y terrazas agrícolas, encajonado entre riscos casi verticales y abierto al Atlántico. Y más allá, pero también divisible, la isla de Tenerife / Foto: Alex Martín Ros
MIRADOR DE CHERFE (Tenerife)
Dos miradores en la carretera que comunica Masca con Santiago del Teide, uno enfrente del otro, regalan una panorámica de 360º de occidente de Tenerife, con una no tan conocida vista de la montaña más alta de España, el Teide. Pero es que además también se ve el volcán Chinyero, el valle de Santiago, las montañas de Teno, el caserío de Masca y, más allá, las islas de La Gomera y La Palma / Foto: Alex Martín Ros
MIRADOR DEL RÍO (Lanzarote)
Es uno de los miradores imprescindibles de Lanzarote para una buena instantánea. Situado en el Risco de Famara, a 474 metros de altitud, forma parte de un edificio mimetizado en el rocoso paisaje obra del artista lanzaroteño César Manrique. Desde él se puede apreciar la bella imagen del vecino archipiélago Chinijo, en el que se encuentra la pequeña isla de La Graciosa, la única habitada de todo su conjunto, además desde la de Alegranza y Montaña Clara.
MIRADOR DE LA CUMBRECITA (La Palma)
Es uno de los mejores miradores La Palma y ofrece unas vistas privilegiadas del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Desde él se abren diversas rutas para los amantes del senderismo, como la que va hasta el Lomo de las Chozas, en un trayecto sencillo, o la que llega hasta la Virgen del Pino, para los más atrevidos. Para llegar a este mirador se debe reservar plaza con antelación / Foto: Saúl Santos
MIRADOR MORRO VELOSA (Fuerteventura)
También fue el artista lanzaroteño César Manrique el que diseñó este mirador estratégicamente situado entre el Parque Rural del Macizo de Betancuria y el valle de Santa Inés, en la Montaña Tegú. A 669 metros de altitud, desde él se obtiene una inmejorable vista del norte y centro de Fuerteventura. Hacia el norte se contempla la localidad costera de El Cotillo, o la Montaña de Tindaya; hacia el sur la localidad de Antigua o los volcanes junto al pueblo de Tiscamanita / Foto: Alex Martín Ros