Una verde Selva Negra para explorar en porciones
En la esquinita en la que Alemania hace frontera con Suiza y Francia y en el estado de Baden-Württemberg, la Alta Selva Negra es un territorio de bosques y clima saludable que no tiene tanto ni de selva, al menos la que uno se imagina, porque es un entorno suave y accesible que se disfruta circulando por carreteras secundarias sin esfuerzo; ni de negra, o más bien poco, por mucho que les pareciera a los romanos cuando penetraron en sus sombríos bosques y salieran huyendo de ellos temerosos y despavoridos.
Casa tradicional a orillas del lago Titisee, el lago natural más grande de la Selva Negra / © Gonzalo M. Azumendi.
Cascada junto al pueblo de Menzenschwand / © Gonzalo M. Azumendi.
El entorno que rodea el lago Titisee puede admirarse a bordo de una de las embarcaciones que parten de su pequeño puerto / © Gonzalo M. Azumendi.
Tienda-taller de la familia Drubba, en el pueblo de Titisee, artesanos fabricantes de los relojes de cuco más famosos de la Selva Negra / © Gonzalo M. Azumendi.
Espectacular panorámica desde el monte Feldberg con el lago Feldsee a los pies / © Gonzalo M. Azumendi.
Tienda de la fábrica de cerveza alemana Rothaus / © Gonzalo M. Azumendi.
Degustación de cervezas y embutidos tradicionales en el restaurante de la fábrica Rothaus / © Gonzalo M. Azumendi.
Casa tradicional de Menzenschwand, uno de los pueblos más pintorescos de la Selva Negra alemana / © Gonzalo M. Azumendi.
Tarta Selva Negra, la especialidad más dulce de la región / © Gonzalo M. Azumendi.
Catedral de St Blasien / © Gonzalo M. Azumendi.
Friburgo, la capital de la Alta Selva Negra, es una ciudad verde donde se ven más bicicletas y tranvías que coches / © Gonzalo M. Azumendi.
De la torre de la catedral de Friburgo dicen es la más hermosa de la Cristiandad / © Gonzalo M. Azumendi.
Canales de Friburgo / © Gonzalo M. Azumendi.
El tren de Titisee a Friburgo atraviesa el valle del Infierno, entre bosques, ríos y montañas / © Gonzalo M. Azumendi.
La espectacular suite para dos del spa del hotel Bären, en Titisee / © Gonzalo M. Azumendi.
Fachada del Parkhotel Adler, en Hinterzarten / © Gonzalo M. Azumendi.