La escenografía este lugar con forma de Y invertida es irrepetible, con las aguas del lago, el puñado de pueblos escalonados en las laderas, las preciosas villas con jardines a sus orillas, los bosques y colinas que lo enmarcan, la cordillera alpina como telón de fondo y esa mezcla entre paisaje mediterráneo y de la Lombardía que cambia sensiblemente dependiendo de la luz y la bruma. Un decorado perfecto para descubrir enlazando o navegando de pueblo en pueblo. No nos extraña que Jennifer Lopez y Ben Affleck lo hayan elegido como destino para su segunda luna de miel.
BRIENNO
A solo 10 kilómetros de la ciudad de Como, Brienno es un pueblo pequeño, con apenas 400 habitantes, ejemplo perfecto del estilo italiano adaptado al entorno que impera en el Lago de Como. Se sitúa en una ladera montañosa que cae sobre las aguas y su centro histórico está recorrido por callejuelas antiguas con casas verticales de balcones floridos, escaleras estrechas y una iglesia parroquial con historia y llena obras de arte. En la imagen, el templo de los santos Nazario y Celso.
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LIERNA
Hasta el macizo montañoso de Grigna se extiende este centro estival con su castillo a orillas del lago, una antigua fortaleza situada en una pequeña península desde la que se admira el promontorio de Bellagio. Pero Lierna también tiene dos playas –la Riva Bianca y la Riva Nera– y un par de iglesias, la de San Ambrosio y la de los santos Mauricio y Lázaro, que merecen una visita.
VARENNA
Por su estética y el colorido de su caserío, este antiguo pueblo de pescadores es uno de los más pintorescos y encantadores del Lago de Como. Un entorno de lujo enfrentado a la vecina Bellagio de calles empinadas, escalinatas interminables que trepan por las montañas, casas antiguas de pescadores, villas con jardines escalonados y pequeñas playas de piedra. En él George Clooney encontró refugio y sus colegas del cine, el marco perfecto para películas como El ataque de los Clones, Casino Royale, de James Bond, y Ocean’s Eleven. En la imagen, Villa Monastero, con un precioso jardín botánico a orillas del lago.
CERNOBBIO
Al sur del lago y en el mismo brazo en el que se encuentra la ciudad de Como, de la que queda a solo 5 kilómetros, está Cernobbio, conocido por sus bellas mansiones con inmensos jardines entre las que destaca la Villa d’Este, transformada en un legendario hotel de lujo. Atención también acaparan Villa Pizzo, Villa Erba (en la imagen) y la iglesia de San Michele di Rovenna, pero este bello lugar invita además a descubrir su actividad pesquera, sus molinos del siglo XVII y a emprender excursiones por el monte Bisbino.
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BELLAGIO
En el centro del lago, la señorial Bellagio ocupa el punto más estratégico del lago, donde se unen sus dos brazos inferiores y se mira de frente al del Norte, que lleva a la frontera con Suiza. Además de las ruinas del castillo defensivo y la fortaleza del siglo XI que protegieron la ciudad en otros tiempos, sus casas de color pastel con balcones floridos, las calles empinadas que desembocan a orillas del lago, donde toman asiento buenos (y caros) restaurantes, la iglesia de San Gioacomo, uno de los mejores ejemplos de estilo lombardo del siglo XII, y los jardines de la bella Villa Melzi hacen de ella una de las ciudades más bellas de este entorno.
DOMASO
Domaso era hasta hace no mucho un antiguo pueblo de pescadores que hoy todavía conserva intacta parte de su fisonomía, pero transformado en un dinámico y activo centro turístico al que acuden los apasionados de los deportes acuáticos, especialmente el windsurf gracias a la brisas del lago, llamada Breva, y de las montañas, que lo enmarcan. Para quedarse prendado de él, también está su encantadora ubicación, a modo de anfiteatro sobre el lago, sus estrechas calles y su iglesia de San Bartolomeo, con una Piedad del Rodario esculpida en mármol y frescos de Caresana.
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NESSO
Que nadie vaya buscando a Nesso grandes monumentos, porque no los tiene, lo que realmente llama la atención en este pequeño caserío es su emplazamiento, colgado como está en un terreno abrupto, adosado a una pequeña garganta y con un arroyo que, en medio de las casas, cae al Lago de Como en forma de cascada.
MENAGGIO
En la zona central del lago de Como, frente a Varenna y al comienzo de un gran valle que conecta con el lago de Lugano, Menaggio es otro de esos pequeños pueblos de italianísimos nombres y aspecto transalpino que se sitúan al borde del lago. Tiene una plaza central con cafés y tiendas, calles angostas y adoquinadas pero es su paseo marítimo el que acapara buena parte de la atención, asomado como está al borde de la playa del lago. El lugar es ideal también para alquilar un barco de motor o kayak y hacer una caminata por las montañas.