Anda que no hay lugares en España donde se está fresquito en verano. Pero nosotros, urbanitas recalcitrantes, nos empeñamos en visitar Madrid, Córdoba o Sevilla cuando más calor hace. Menos mal que hay oasis para viajeros empecinados, hoteles con piscina en la azotea donde se está tan a gusto a 45 grados, contemplando la Giralda o el Micalet sin salir del agua más que para tomarse un mojito en la tumbona. Menos mal.
EME CATEDRAL (SEVILLA)
La piscina que hay en la azotea del hotel Eme (emecatedralhotel.com), a 15 metros exactos de la catedral sevillana, es el lugar de la ciudad donde más apetece estar al atardecer, contemplando la Giralda, toda naranja al sol que se le humilla, que dijo Gerardo Diego. Aunque tampoco es que se esté mal de noche en La Terraza-Bar, tomándose un mojito mientras la Giralda se mece como una palmera de luz (que dijo Juan Ramón) en el cielo eternamente estrellado de Sevilla. La piscina es exclusiva para los huéspedes. Al bar, en cambio, puede acceder cualquiera. Cualquiera que pueda pagarlo, claro, porque las copas no las regalan.