En coche por la costa de Croacia
Desde Zagreb hasta Dubrovnik se puede trazar una ruta que va descubriendo los secretos mejor guardados del Viejo Continente: calas de aguas turquesa que se cuelan por su costa dentada, ciudades medievales de calles marmóreas, aldeas de pescadores e islas que emergen como vergeles sobre el Adriático.
Parque de Zagreb / Foto: Javier Pascual.
Zagreb es una ciudad que se mueve en la calle: desde primera hora de la mañana y hasta la noche / Foto: Javier Pascual.
Vista aérea de Pula, mágica por sus sugerentes ruinas romanas y su agitada vida nocturna / Foto: Shutterstock.
La irresistible Trogir luce un casco medieval con huellas románicas y renacentistas, en el que el puerto da paso a un laberinto de calles empinadas / Foto: Gtres.
Split es un palacio convertido en ciudad. Literalmente. Es el Palacio de Diocleciano al que con el tiempo se fueron adosando viviendas e incorporando elementos urbanos / Foto: Turismo de Croacia.
Hvar es conocida como la "Ibiza del Adriático" / Foto: Turismo de Croacia.
Korcula merece una visita porque en esta hermosa isla late la más auténtica tradición dálmata.
Nada resulta más romántico en Dubrovnik que dar un paseo por sus murallas.
Dubrovnik es, sencillamente una ciudad magnética, en la que hay que perderse sin rumbo.
Casco antiguo de Split / Foto: Istock.
Calle de Zagreb / Foto: Javier Pascual.