JANDÍA (FUERTEVENTURA)
En el extremo meridional de Fuerteventura, la península de Jandía desprende belleza por los cuatro costados. Entre barrancos, una arena de origen eólico finísimas y unas cromáticas rocas eruptivas dan color a este espacio natural de desmedida belleza. El recorrido hacia el sur descubre las extensas y tranquilas playas de las dos franjas litorales. Sotavento es la más explotada turísticamente; recorrida por la única carretera que se interna en la península, acoge playas tan imprescindibles como las de Costa Calma, Esquinzo-Butihondo, Solana Matorral y Morro Jable. La zona de Barlovento, la parte más salvaje, montañosa y despoblada de la isla y a la que se accede por una pista de tierra que parte de la localidad de Morro Jable, con sus restaurantes frente a la playa, esconde largas extensiones de arena sin obstáculos a la vista, como el playón intacto y kilométrico de Cofete. Es un paraíso para nudistas y amantes del windsurf y aunque aquí el baño no es recomendable, se puede emprender un paseo casi infinito junto al mar, con el sol africano y el océano color turquesa como únicos acompañantes, un espectáculo que no tiene parangón.