La floración de los frutales de Cieza (o cómo ver Murcia de color de rosa)
A finales de invierno, millones de melocotoneros florecen en los campos de Cieza, pintando de rosa el paisaje de la Vega Alta del Segura. Una buena ocasión para descubrir este desconocido rincón de Murcia, rico también en restos arqueológicos, cuevas prehistóricas y herencias moriscas.
A finales del invierno, millones de melocotoneros florecen en los campos de Cieza.
Campos de melocotoneros de Cieza.
La floración del melocotonero se da a finales del invierno y pintan de rosa gracias a sus flores de este color, todo el paisaje de la Vega Alta del Segura.
Espectáculo cromático del paisaje de Cieza.
Cieza es el mayor productor de melocotón de Europa.
A finales de invierno, los campos de esta localidad se inundan de flores rosas, las cuales contrastan vivamente con las blancas de los albaricoqueros y ciruelos, y con el verde de los demás cultivos, pintando unos paisajes difíciles de creer.
Flores del melocotón.
Atardecer en Cieza, en la provincia de Murcia.
Interior del Museo de Siyâsa, en el casco histórico de Cieza.
En el mirador del Alto de Bayna, en la localidad de Blanca, para contemplar el Azud de Ojós, donde el río Segura se remansa y se vuelve espejo de garzas, antes de colarse por el estremecedor desfiladero del Chinte.
Cueva del Puerto, en Calasparra, con estalactitas, estalagmitas, tubos, órganos, cortinas...
Contemplando el río Segura, en la zona de Ojós, un bonito pueblo murciano.