24 horas en Zamora, en busca de su cara más moderna
Más allá de sus iglesias románicas y su castillo, la capital zamorana, a hora y media en tren de alta velocidad desde Madrid, tiene también una cara más moderna, la de su ruta modernista, su nueva arquitectura y, sobre todo, la de una ciudad tranquila pero nada aburrida. Es hora de descubrirla.
Jóvenes turistas y al fondo la catedral de Zamora.
Modernismo en la plaza Sagasta, Zamora.
Barra con tapas en un bar de Zamora. Arroz a la zamorana.
Tapa de morcilla zamorana con mermelada.
Restaurante El Rincón de Antonio.
Una creación de El Rincón de Antonio.
Parador de Zamora.
Parador de Zamora.
Vistas desde el mirador del Troncoso, Zamora.
Museo Baltasar Lobo, junto al castillo de Zamora.
Escultura del artista zamorano Baltasar Lobo.
Tapa de queso de Fornillos con manzana y una reducción de vino de Toro.
Catedral de San Salvador, Zamora.