Los paisajes nevados más bonitos de Europa, ¡comienza el invierno!
Ha pasado rápido el otoño, ¿a qué sí? Y casi sin darnos cuenta ya estamos estrenando estación. La que comenzamos tiene también su encanto, porque ahora son la nieve, el frío y el hielo los protagonistas del paisaje. De una punta a otra de Europa hemos seleccionado algunos lugares donde el color blanco deja estampas para enmarcar. Es tiempo de abrigarse y de refugiarse delante de la chimenea porque mirando estas imágenes te vas a quedar helado, pero también es tiempo de viajar ¿por qué no? que el manto blanco no nos eche atrás.
Ha pasado rápido el otoño, ¿a qué sí? Y casi sin darnos cuenta ya estamos estrenando estación. La que comenzamos tiene también su encanto, porque ahora son la nieve, el frío y el hielo los protagonistas del paisaje. De una punta a otra de Europa hemos seleccionado algunos lugares donde el color blanco deja estampas para enmarcar. Es tiempo de abrigarse y de refugiarse delante de la chimenea porque mirando estas imágenes te vas a quedar helado, pero también es tiempo de viajar ¿por qué no? que el manto blanco no nos eche atrás.
BRUJAS (BÉLGICA)
Una ciudad que parece detenida en el tiempo con su casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus canales, por algo se la conoce como la Venecia del norte, se congelan frecuentemente cuando llegan los fríos. En esta época es imprescindible degustar una de las delicias belgas más famosas, el chocolate, y mejor calentito. Para ello un sitio magnífico es De Proeverie (deproeverie.be) donde tomar una de las mejores tazas de chocolate caliente del país. Foto: Turismo de Flandes.
ROTHENBURG OB DER TAUBER (ALEMANIA)
Una pequeña ciudad de cuento de hadas en la Ruta Romántica alemana que cautiva aún más cubierta de nieve y donde el tiempo parece detenido entre torres, casas entramadas, rincones especiales, iglesias o monasterios. Una vez allí hay que visitar Käthe Wohlfahrt (wohlfahrt.com/) la tienda navideña más grande de Europa y que además permanece abierta todo el año donde encontrar todo lo inimaginable sobre la Navidad. Para pasear lo mejor esperar a la caída de la tarde, con la ciudad iluminada y cuando los turistas japoneses, los hay por todos lados, se han ido.
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BLED, ESLOVENIA
No hay estampa más idílica que la de Bled, un lago de aguas cristalinas que en invierno se cubren de nieve y hielo y en el centro un islote coronado por una pequeña iglesia. Aunque subir parezca difícil por la nieve acumulada merece la pena porque todo lo que rodea a esta estampa es pura magia. Desde allí puedes ver el castillo construido en la cima de un acantilado a 150 metros y la localidad de Bled donde tomar un buen café para entrar en calor y probar su popular tarta de crema (Kremna Rezina).
Bled se sitúa al noreste de Eslovenia a menos de una hora de la capital, Liubliana.
ŠTRAMBERK (REPÚBLICA CHECA)
Un pueblo de montaña, ubicado en la región de Moravia, con encantadoras casas de madera de los siglos XVIII y XIX situadas en la ladera de la montaña y bajo las ruinas del castillo de Strallenberg y su torre cilíndrica llamada Trúba.
No dejes de probar la especialidad gastronómica, las ‘orejas de Štramberk’ (štramberské uši), un dulce típico como unas galletas enrolladas que venden solas o rellenas elaboradas aquí de forma tradicional por artesanos y cuya receta posee denominación de origen protegida. También hay que visitar la fábrica de cerveza de la ciudad donde degustar cervezas tradicionales y lo mejor, darse un baño de cerveza calentito en su spa a una temperatura de entre 35º y 40º, perfecto para el invierno (pivnilaznestramberk.cz). Foto: Shutterstock.
AARHUS (DINAMARCA)
Esta vez visitamos la ciudad de Aarhus, la segunda más grande de Dinamarca, y todo un destino emergente que ha estado años a la sombra de Copenhague. 2017 va a ser su año ya que será Capital Europea de la Cultura y Región Europea de la Gastronomía haciendo de éste un año ideal para descubrir sus encantos como Dem Gamle By, la vieja ciudad (en la imagen), un museo al aire libre con edificios históricos donde descubrir la historia local o pasear por el pasaje Møllestien con casas de entramados de madera una de las calles más bonitas de la ciudad. Foto: VisitDenmark.
¿Cómo viajar hasta allí? En avión hay aeropuerto (a unos 40 km de la ciudad) con conexiones desde las capitales escandinavas y Londres. También se puede llegar en tren desde Copenhague.
HALLSTATT (AUSTRIA)
Uno de los pueblos más bonitos de Austria, enclavado en los Alpes en medio de montañas heladas y catalogado por la Unesco como ‘El pueblo más hermoso a orillas de un lago’. Está situado cerca de Salzburgo, a una hora y media más o menos en coche, y allí en invierno nieva, y mucho, pero esto hace que la postal sea mucho más encantadora. En los alrededores Hallstatt durante el invierno puedes practicar todo tipo de deportes como el esquí, snowboard, paseos por la nieve, etc. Foto © Österreich Werbung, Photographer: Filmspektakel.at.
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ROVANIEMI (FINLANDIA)
Esta pequeña ciudad ubicada en el Círculo Polar Ártico que acoge la Santa Claus Village es uno de los lugares más idílicos de Europa en invierno. Allí puedes visitar la residencia oficial de Santa Claus, a unos 9 kilómetros de la ciudad, realizar paseos en trineo tirado por perros, participar en una escuela de cocina de elfos, pasear en moto de nieve, esquí de fondo, raquetas de nieve… Y lo mejor, ver auroras boreales. Se pueden realizar distintos safaris donde partiendo en moto de nieve, reno o raquetas de nieve se sale al bosque en su búsqueda. Cuantas más veces salgas, más posibilidades de verlas. Empresas como aplandsafaris.com realizan estas actividades.
SAINT MORITZ Y SILS IM ENGADIN (SUIZA)
Saint Moritz, la famosa localidad de montaña convertida en el paraíso suizo del esquí de fondo, un lugar donde en invierno la nieve está asegurada. En febrero puede disfrutarse además de las famosas y espectaculares carreras de caballos sobre hielo que en 2017 se celebran tres domingos del mes, el 12, 19 y 26. En la imagen, la idílica localidad de Sils im Engadin un pueblo acogedor y familiar muy cerquita de Saint Moritz. Allí puedes realizar en invierno paseos en trineo tirados por caballos o hacer caminatas nórdicas. Foto: swiss-image.ch/Max Weiss.
REINE (ISLAS LOFOTEN, NORUEGA)
Un pequeño pueblo pesquero de apenas 300 habitantes por encima del Círculo Polar Ártico y uno de los más bonitos de Noruega. Visitar las islas en invierno implica estar bien preparado ya que allí las temperaturas pueden ser realmente duras. Las Lofoten son perfectas para quienes buscan viajes de aventura y naturaleza.
Excursiones en trineo, raquetas de nieve y por supuesto salir a la caza de auroras boreales durante el invierno. Para los aficionados a la fotografía existen talleres fotográficos acompañados de un experto donde aprender a fotografiar la increíble belleza de una aurora boreal. En 2017 puedes apuntarte a uno en el mes de febrero con tierraspolares.es donde además dormirás en las pintorescas casas de los pescadores, perfectamente acondicionadas y con espectaculares vistas. Foto: Visitnorway.com.
CARCASSONNE (FRANCIA)
Una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa y de las más encantadoras, escenario en numerosas ocasiones de famosas películas. En invierno tiene aún si cabe más encanto cuando La Cité, la zona alta, cubre de nieve sus numerosas torres e impresiona desde cualquier flanco. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es uno de los destinos más visitados de Francia con lo que el invierno nos evitará la gran cantidad de turistas de la época estival, aunque hay que tener en cuenta que al ser temporada baja podemos encontrarnos con restaurantes y comercios cerrados. Foto: Paul Palau.
Dentro de las murallas los imprescindibles son el castillo (remparts-carcassonne.fr/es/) que de enero a marzo abre todos los días hasta las 17:30 y la visita cuesta unos 8,5€ y la basílica de Saint Nazaire donde impresionan sus vidrieras.