FORTALEZA DE HOHENSALZBURG (SALZBURGO)
Esta fortaleza de Salzburgo es la más grande y de las mejores conservadas de Europa, en la que merece la pena pararse entre sus salas medievales y su museo. A ella es posible acceder desde el pintoresco funicular de Salzburgo y, una vez en lo alto, disfrutar de unas vistas privilegiadas del casco antiguo de la ciudad. © Salzburg Tourismus.
CUEVAS DE HIELO DE EISRIESENWELT
A más de 1600 metros de altitud, en las montañas de Tennen en Werfen, se encuentra este impresionante complejo de cuevas heladas, considerado uno de los mayores del mundo, con 40 kilómetros de largo. A través de una caminata de dos horas se descubre todo un mundo de hielo de formas caprichosas parece recién salido de un cuento. © Österreich Werbung, Fotógrafo: Eisriesenwelt.
HALLSTATT
Catalogado por la Unesco como "el pueblo más hermoso a orillas de un lago", este pueblo incrustado en los Alpes es el claro ejemplo de cómo mezclar belleza arquitectónica y entorno natural. © Österreich Werbung, Fotógrafo: Weinhaeupl W.
MUSEO SWAROVSKI
Conocido como Los Mundos de Cristal de Wattens, en la región del Tirol, este espacio es una de las atracciones turísticas más visitadas en Austria. Pasear por sus 14 cámaras entre obras de arte hechas de preciados cristales e inspirados en otras muy famosas, como los relojes derretidos de Dalí, es todo un camino de fantasía. Cuenta además con un teatro mecánico, un domo de cristal gigantesco y el caleidoscopio más grande del mundo. © Walter Oczlon.
GRAZ
La segunda ciudad de Austria tiene uno de los cascos históricos más extensos del mundo germánico, que conforman callejuelas y soportales medievales, palacios renacentistas e iglesias barrocas. Pero también posee otros muchos símbolos, como la colina de Schlossberg, a la que se puede acceder en funicular, ascensor o caminando, para captar unas panorámicas de lujo y donde se encuentra la afamada Torre del Reloj, lugar en el que, según la tradición, los enamorados de la ciudad se dan allí su primer beso. También sorprende La Murinsel, una plataforma flotante artificial situada en el centro del río Mur, diseñada con motivo de la Capital Europea de la Cultura de Graz en 2003. © Österreich Werbung, Fotógrafo: Popp Hackner.
MUSEO BELVEDERE
De estilo barroco y con unas vistas increíbles a la ciudad de Viena, el Palacio Belvedere alberga en su interior la mayor colección de cuadros del gran pintor austriaco Gustav Klimt, entre los que se encuentra su obra más famosa, El Beso. Junto a ellas también se pueden encontrar pinturas de otros autores como Kokoschka y Schiele. El edificio se divide en dos palacios -Superior e Inferior- y tiene unos inmensos jardines que son uno de los símbolos estéticos e históricos de Austria. © Belvedere, Wien.
PARQUE NACIONAL DE HOHE TAUERN
Entre las provincias de Carintia, Tirol y Salzburgo se sitúa este parque nacional considerado el más grande de los Alpes. En su espectacular paisaje alpino hay cumbres de más de 3.000 metros, lagos de montaña, cascadas, glaciares y torrentes, en los que habitan diferentes especies alpinas. Es en esta región donde se encuentra la carretera más famosa de Austria, la Grossglockner Hochalpenstrasse, que en sus 48 kilómetros de longitud atraviesa prados y bosques hasta el glaciar del Grossglockner, la montaña más alta de Austria, con 3.798 metros de altitud. © Grossglockner Hochalpenstraße. Fotógrafo: Thomas Ludwig.
EL DANUBIO
El segundo río más grande de Europa pasa por gran parte del territorio austriaco dejando estampas realmente bellas, ya sea la de encantadores pueblecitos plantados sobre sus aguas, contemplando su curso desde altas fortificaciones o desde un barco-restaurante a su paso por la capital vienesa. Por aquí transcurre una de las rutas en bicicleta más famosas de Europa, la que discurre de Passau a Viena a orillas del río. © Österreich Werbung. Fotógrafo: Peter Burgstaller.
INNSBRUCK
La capital de los Alpes y el Tirol es una ciudad de marcado ambiente palaciego, pero su gran atractivo son las cumbres alpinas que rodean la ciudad. Sus vistas son tan espectaculares que incluso el Emperador Maximiliano hizo poner en el mirador de su residencia un Tejadillo de Oro para gozar de la estampa, hoy este lugar uno de los hitos urbanos de Innsbruck. © Turismo de Innsbruck.
CATARATAS KRIMML
Dentro del Parque Nacional de Hohe Tauern se encuentran las cataratas más grandes de Austria, con una altura total de 380 metros. Formadas por la corriente glaciar del río Krimmler Ache, la caída de agua se reparte en tres niveles. © Shutterstock.
AYUNTAMIENTO DE VIENA
Es el edificio civil de estilo neogótico más importante de Viena, construido entre los años 1872 y 1883 por el mismo arquitecto que realizó la catedral de Colonia. Su rico interior y la plaza a la que se asoma le han convertido en el escenario ideal para multitud de celebraciones, como el famoso mercadillo navideño que se monta a sus pies. © WienTourismus/Claudio Alessandri.
LA RINGSTRASSE (VIENA)
Esta gran avenida vienesa está considerada por muchos como el bulevar más bonito del mundo, y es que pasear por sus más de cinco kilómetros supone encontrarse con joyas arquitectónicas como el majestuoso teatro Burgtheater, la Ópera Nacional de Viena y el Parlamento, entre otros. © WienTourismus / Christian Stemper.
CASTILLO RIEGERSBURG
Sobre un afloramiento rocoso a 482 metros de altura, el inquebrantable castillo de Riegersburg corona los valles, viñedos y bosques del sudeste de Estiria. El castillo tiene la peculiaridad de no haber sido conquistado nunca en sus 850 años de historia. © Österreich Werbung. Fotógrafo: Popp Hackner.
ABADÍA DE MELK
Esta gran obra del barroco austriaco asomado al Danubio desde lo alto de un acantilado rocoso es también uno de los monasterios más famosos del mundo. Su riqueza interior se percibe en sus majestuosas salas, su magnífica biblioteca con manuscritos medievales, la iglesia y los diferentes frescos del barroco Johann Michael Rottmayr y del pintor rococó Paul Troger. © Österreich Werbung. Fotógrafo: Volker Preusser.
ST. GILGEN
A este pueblecito de calles empedradas y casitas decoradas enclavado en medio de un paisaje alpino y a unos 30 kilómetros de la ciudad de Salzburgo, se le conoce como el pueblo de Mozart, pues aquí es donde nació su madre. Cualquier estación es buena para visitarlo, ya sea en verano, para navegar por el lago Wolfgang o en navidad, para visitar su mercadillo. © Österreich Werbung. Fotógrafo: Weinhaeupl W.
PALACIOS DE HOFBURG Y SCHÖNBRUNN, VIENA
El palacio imperial de Hofburg no solo es el castillo más imponente de Viena, es un auténtico contenedor en el que cabe de todo. El que fuera residencia de la mayor parte de la realeza austriaca, especialmente de los Habsburgo y de los emperadores de Austria y de Austria-Hungría, es actualmente un lugar de imprescindible visita por muchas razones. Se puede llegar a él buscando las estancias por las que se paseaba Francisco José I o el museo que guarda la memoria de su amada esposa, la Emperatriz Elisabeth (Sissi); las joyas de la corona o las insignias del Sacro Imperio Romano Germánico; los libros de la Biblioteca Nacional Austriaca, los despachos del presidente de la República, asistir a algún conciertos clásicos que la Wiener Hofburg Orchester ofrece en tan digno escenario y comprobar cómo suenan en él los valses de Strauss o las arias de Mozart y hasta contemplar el arte ecuestre de la Escuela Española de Equitación, que tiene también su sede en palacio.
El de Shönbrunn, conocido como el Versalles vienés, también atesora parte de la historia austriaca. En él vivió con sus hijos la Emperatriz Isabel, con los que seguramente daría buenos paseos por sus inmensos jardines llenos de fuentes. © Schloß Schönbrunn Kultur- und Betriebsges.m.b.H.
MARIAZELL
Una imponente y verde naturaleza se conjunta a la perfección con las coquetas calles de este pueblo que debe su fama a su basílica del Nacimiento de la Virgen María. Es un importante centro de peregrinación del país austriaco. © Österreich Werbung. Fotógrafo: Pigneter.
MUSEUMS QUARTIER DE VIENA Y DOMQUARTIER DE SALZBURGO
El arte austriaco es capaz de invadir barrios enteros, como el conocido MuseumsQuartier vienés, donde puedes perderte fácilmente entre los diferentes edificios que lo conforman, como el Museo Leopold, que alberga la mayor colección de obras de Egon Schiele; el Museo de Arte Moderno, con obras de Warhol y Picasso, y participar en los diferentes eventos al aire libre que se organizan en él. También espectacular es, en la ciudad de Salzburgo, el MuseumDomquartier, un conjunto arquitectónico, histórico y artístico único en Europa que, repartido entre la Residencia, la Catedral y el Monasterio de los Benedictinos San Pedro, encierra 15.500 m2 de lujo, 2.000 obras de arte y 1.300 años de historia. © Turismo de Austria.
EL TIROL
Las montañas del Tirol son uno de esos paisajes que parecen sacados de un cuento y que bien podrían haber sido el decorado de las aventuras de Heidi, con sus impresionantes montañas, cascadas y lagos cristalinos que reflejan un cielo limpísimo. No hay mejor lugar para ambientar cualquier fantasía. Sus pequeños pueblecitos con campanarios que despuntan sobre el caserío y sus granjas permiten disfrutar de unas vacaciones inigualables en contacto con la naturaleza. Es en este entorno, el valle de Stubai es la zona glaciar de esquí más grande de Austria, con 140 kilómetros de pistas repartidas en cuatro estaciones, modernos teleféricos y telesquíes. © Austrian National Tourist Office/ Jezierzanski.
CENTRO HISTÓRICO DE SALZBURGO Y EL PALACIO MIRABELL
Es uno de los más bonitos del mundo y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Entre sus estrechas calles se encuentran edificios de diferentes épocas, que van desde el románico hasta el barroco. Una de sus grandes joyas es el Palacio de Mirabell, construido por orden del arzobispo Wolf Dietrich Raitenau en el siglo XVII como residencia para su amante, y con unos vistosos jardines. © Salzburg Tourismus.